Después de semanas de incertidumbre, este miércoles el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) ha confirmado que el departamento de Presidencia mantiene el Área de Seguridad Institucional (ASI), una unidad de los Mossos d'Esquadra que no depende de la Jefatura de los Mossos y que es la encargada de dar seguridad al jefe del Govern, a la consellera de la Presidencia y también a los expresidentes y a los edificios institucionales y privados de las primeras autoridades del país.

El decreto 245/2021, de 22 de junio de 2021, de reestructuración del Departamento de la Presidencia, asegura, en su punto octavo, que "el Área de Seguridad Institucional (ASI) mantiene las funciones y la estructura previstas a la disposición adicional séptima del Decreto 20/2019, de 29 de enero, de reestructuración del Departamento de la Presidencia". El decreto de 2019 deja claro cuáles son las funciones de esta área de escoltas presidenciales.

Dar seguridad al presidente

Entre otras funciones, se encargan de garantizar la seguridad del presidente, de los expresidentes, de los consellers de la Presidencia y de otras personas que, a instancias del secretario general de Presidencia, haya que dotar de protección policial, y también la protección del Palau de la Generalitat y los edificios particulares de las personas protegidas.

La ASI está formada por agentes de los Mossos d'Esquadra escogidos por libre designación por parte de los mandos de esta unidad, ahora en manos del intendente Marc Caparrós -uno de los mandos mejor vistos del cuerpo y con un pasado en el Grupo Especial de Intervención (GEI), la fuerza de élite de los Mossos-, y dos subinspectores -se dividen la protección de personas y edificios.

Esta unidad depende directamente de la Dirección General de la Policía (DGP) y no de la organización operativa de los Mossos, por lo tanto, queda fuera del control del jefe del cuerpo, actualmente el major Trapero. La DGP dota esta Área con agentes del cuerpo -la mayoría, un 60%, provenían del Área de Escoltas- de los Mossos d'Esquadra con el fin de dar protección a las máximas autoridades del país.

Presiones de Trapero a Aragonès

Justamente esta falta de control por parte de la Jefatura de los Mossos de Josep Lluís Trapero hizo que el mismo major aconsejara al presidente Aragonès renunciar a los escoltas del Área de Seguridad Institucional (ASI). Con la publicación de este decreto, que mantiene intactas las competencias de esta área de escoltas presidenciales, se hace evidente que Trapero no ha convencido Aragonès y que la protección de Platí, como se conoce en el argot policial el Molt Honorable, volverá a manos del ASI.

La dependencia orgánica de la Dirección General de la Policía hace que los jefes de los Mossos pierdan parte del control de la agenda del Presidente, un hecho que, después de los convulsos meses del otoño de 2017, parece más importante que nunca.

En marcha desde el mes de junio de 2019, los 75 efectivos que protegieron al presidente Torra y la consellera Budó ahora esperan órdenes para asumir la protección integral del 132.º presidente de la Generalitat, según ha podido saber ElNacional.cat.

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El presidente Torra escoltado por agentes del ASI / ElNacional.cat

Un modelo parecido en Moncloa

No es una unidad extraña al ámbito de la seguridad institucional en Europa. Sin ir más lejos, el presidente del Gobierno también cuenta, desde 1981, con un equipo de protección presidencial que depende directamente de Moncloa. Incluso la Policía Nacional dispone de un equipo de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) que da protección a Pedro Sánchez -una unidad especial que viste con boina azul.

Pero tampoco a Catalunya. La Generalitat de Francesc Macià también creó una unidad especial dentro de las Escuadras para dar protección al presidente republicano. El año 1938 se fundó el Escolta Presidencial, los antecesores del Área de Seguridad Institucional que Torra hizo renacer y que este miércoles ha certificado Presidencia en el DOGC.