"Es un tipo de 155 educativo". Así ha descrito al president Pere Aragonès la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya donde da 10 días en la Generalitat para aplicar la sentencia que obliga a dar el 25% de las clases en castellano. "La decisión que se nos comunica ayer es un intento de romper este consenso", ha valorado durante una visita a Vic. Aragonès ha asegurado que lucharán con todas las herramientas que tengan al alcance por defender a los docentes de este país.

El president ha asegurado al profesorado que el ejecutivo catalán asume "la responsabilidad política, jurídica y de actuar en defensa del modelo de escuela catalana". "Los docentes tienen que saber que tienen el Govern a su lado", ha insistido, y ha confiado en el modelo de la escuela catalana y ha asegurado que trabajarán para que familias, alumnos y docentes "tengan la máxima seguridad jurídica".

 

La estocada del TSJ al catalán

El TSJC dictó ayer el decreto de firmeza de la sentencia de finales del 2020 que obliga al Departament de Educació a aplicar del 25% de la lengua castellana en todas las escuelas del país, tanto si lo piden las familias como si no. La resolución da un margen de 10 días a la Generalitat para cumplir la orden, aunque todavía puede presentar recurso de reposición. Un ultimátum que hizo salir a la calle entidades educativas, aglutinadas en Som Escola, familias y alumnos para pedir que no se retroceda en la protección de la lengua del país.

También desde Òmnium hicieron un llamamiento a ignorar la sentencia y "defender el modelo de escuela catalana". "Hace falta que se proteja el profesorado, el alumnado y se garantice la cohesión social", añadía la entidad en un tuit publicado este viernes después de conocer la noticia. En la misma línea se ha manifestado el presidente de la organización, Jordi Cuixart, que aseguraba que "no se puede acatar una sentencia que ataca la escuela, la lengua y la convivencia". "Protegemos a los maestros y blindamos un consenso básico, ejemplo de cohesión y orgullo de país," decía.

Tensiones con el PP en Vic

Protestas a favor del catalán también se han vivido en la plaza Major de Vic. Unas doscientas personas en defensa del catalán han impedido este sábado al mediodía que una comitiva del PP paseara por la emblemática plaza donde el partido tenía previsto instalar una carpa por la cual el consistorio no les dio el permiso.

Los populares han caminado por el paseo de la ciudad escoltados por los Mossos d'Esquadra y se han vivido momentos de tensión y enfrentamientos. De hecho, en algún momento los concentrados, además de regañarlos, han intentado empujar al presidente del PPC, Alejandro Fernández. En declaraciones a los medios, Fernández ha preguntado al president de la Generalitat, Pere Aragonès, si "está orgulloso de una Catalunya dónde él se puede pasear tranquilamente" mientras ellos no pueden ni poner una carpa".