El vicepresident del Govern y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha afirmado este viernes que el gasto de los departamentos previsto en los nuevos presupuestos que se aprueban hoy se reorientará hacia la contención del coronavirus y la reconstrucción económica.

En una entrevista en TV3, Aragonès ha hecho un llamamiento a los comunes y al PSC, presentes en el gobierno del Estado, para que ayuden a garantizar las transferencias a las comunidades de los fondos que recibirá de Europa y que tienen que servir para financiar servicios sociales, de educación y servicios públicos de empleo. Aragonès ha reiterado que un recorte a los sueldos de los trabajadores públicos "no está sobre la mesa" aunque no ha garantizado que los funcionarios reciban el 60% pendiente de la paga extra del 2013.

El vicepresidente del Gobierno ha defendido que aprobar los presupuestos "tiene más sentido que nunca" ya que los del 2017 habían quedado "inservibles" y ha asegurado que se adaptarían las cuentas para hacer frente al coronavirus. Por eso, ha explicado que el Govern ha diseñado un plan con tres fases.

La primera consistirá en garantizar "todos los recursos necesarios" para detener la pandemia –después de haber destinado ya 100 millones de euros del fondo de contingencia al Departament de Salut; la segunda en garantizar la liquidez de empresas y familias –en las que ha recordado el aplazamiento del pago de impuestos propios y el mantenimiento de los contratos públicos para garantizar los sueldos y el consumo; y la tercera en la reconstrucción, en la que prevé la reorientación del gasto público de la Generalitat.

Aragonès ha dejado claro que "en ningún caso" caerá el gasto de los departamentos, aunque sí ha dejado vislumbrar que se podrían aplazar "algunas inversiones no prioritarias". El conseller ha recordado que Catalunya actualmente tiene un "déficit de inversiones" y que los ajustes serían de una "dimensión muy puntual".

En la entrevista, el vicepresidente ha querido dejar claro que es "un momento de una política expansiva desde el punto de vista de las finanzas públicas" y ha descartado "las políticas austeras". "Sería un error salir de esta crisis con una mochila de deuda mayor", ha subrayado.

Por otra parte, el conseller de Economia ha comentado que la Generalitat está ultimando un estudio sobre el impacto que esta crisis habrá tenido sobre la economía catalana. Por ahora dice que se ha observado un amplio abanico de posibilidades y que en la medida que los nuevos datos recojan la previsión de manera más "cierta" lo comunicará. Lo que sí ya ha asumido Aragonès es que el impacto será "importante, no sólo por la caída de ingresos sino también en un aumento del gasto", sobre todo en el ámbito de la salud y en otros como el social y el económico.