"Amnistía y autodeterminación". Estas son las dos premisas que Pere Aragonès ha reivindicado como posibles bases para nuevos grandes consensos dentro del independentismo. El presidente del Gobierno ha reclamado reflejarse en los valores de la Assemblea de Catalunya, que hace 50 años unió las fuerzas catalanistas para poner fin al franquismo.
Así se ha expresado en el acto de conmemoración en motivo del 50.º aniversario de la Asamblea, en la que han participado a la consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, y Pere Portabella, Magda Oranich y Josep Lluís Carod-Rovira, miembros de esta plataforma.
Sumar fuerzas
"Sumar para ser más, para ser mejores como pueblo y para tener toda la fuerza para hacer inevitables la satisfacción de los grandes consensos y objetivos que tenemos como país", ha continuado el jefe del Gobierno, en este acto celebrado en el Palau de la Generalitat.
La Asamblea de Catalunya tomó forma en una reunión clandestina con 300 participantes antifranquistas que se encontraron a la iglesia de Sant Agustí del barrio del Raval de Barcelona.
En este sentido, Aragonès ha expresado el agradecimiento a los integrantes de la Asamblea, que "en un contexto muy difícil sumaron todo su compromiso político, que era plural y diverso, y por eso ampliamente representativo del país". Y ha destacado que desde este "espacio de confluencia" consiguieron que se iniciara la democratización, se pusiera fin a la represión y se recuperaran las instituciones democráticas, encabezadas por la Generalitat "como única institución que conecta directamente con la república de nuestros abuelos y bisabuelos".
"Renuncias" históricas
El presidente del Gobierno ha reconocido que, visto con perspectiva, se ven las "renuncias" que la Asamblea asumió, como "la idea de república, que se dejó de lado en el procés de transición para recuperar la monarquía borbónica, que hoy está en una decadencia vergonzosa.""También la autodeterminación", ha señalado.
Sin embargo, ha defendido que sin el papel de este espacio "seguro que los resultados habrían sido unas renuncias mayores y que no se habrían obtenido ganancias como las obtenidas", como la recuperación de las instituciones.
Posibilidad de consensos
Aragonès ha hecho valer la capacidad de "construir la unidad a partir de un denominador común" y "con unos puntos compartidos que los aglutinaban": "Es aquí donde recae el éxito de la Asamblea", ha valorado, subrayando también "el inconformismo y voluntad transformadora". Y ha señalado que "es esta voluntad de empezar, de hacerlo posible, que el día de hoy tiene que seguir inspirando."
En este sentido, el presidente ha opinado que "sí que es posible dibujar unos consensos como los que existieron hace 50 años en torno a la Asamblea de Catalunya" y ha pedido "ponerlos en común". Por Aragonès, "resolver el conflicto político con el Estado a través del fin de la represión y con respecto a la voluntad popular de la ciudadanía" es uno.
La conmemoración de Borràs
El pasado viernes, la presidenta del Parlamento, Laura Borràs, quiso conmemorar el 50.º aniversario de la Asamblea, en un acto institucional ante el cuadro de Antoni Tàpies, 7 de noviembre, que después dio al Parlamento y cuyos beneficios sirvieron para sufragar las multas impuestas a los miembros de la Asamblea.
La presidenta del Parlamento, Laura Borràs, conmemorando el 50 aniversario de la Asamblea Catalunya/ Paz de la Calle
En este acto que contó también con el síndico de agravios y con diversos participados de aquella reunión, Borràs hizo valer también que en aquella efeméride se consiguió la unidad de los partidos y organizaciones para trabajar en el objetivo común luchar contra la dictadura franquista.
Un objetivo que Borràs recordó que se materializó reivindicando cuatro puntos: libertad, amnistía, Estatuto de Autonomía y coordinación de las fuerzas democráticas: "Pocos podríamos imaginar que algunos de estos puntos serían tan dolorosamente vigentes hoy día", añadió.
Imatge principal: Aragonès reunido para commemorar el 50 aniversario / ACN