El candidato de Esquerra, Pere Aragonès, defiende que su partido es el único que puede liderar los consensos más amplios. De entrada, con su actual compañero de Govern y a la vez rival directo con quien se enfrentará por el voto independentista: Junts per Catalunya.

En una entrevista en la Cadena Ser, asegura que tienen más similitudes de las que los mismos políticos de Junts creen: "Junts, cuando habla de superioridad, dice un referéndum acordado con el Estado y también es lo que decimos nosotros. La propuesta no está tan alejada de lo que dice ERC".

Así pues, se muestra práctico y concreta qué pide su electorado: "La sociedad catalana lo que quiere es resolver las cosas de una forma acordada por ambas partes. Y podemos hacer un debate si le conviene a este país sobre la independencia o no. Ahora bien, cuando vamos a la concreción, vemos que no hay tantas diferencias. Lo que queremos es un liderazgo", ha dicho reiterando el mensaje a Junts.

Todo el mundo cabe menos el PSC

No serán unos comicios de amplias mayorías y, por lo tanto, más que de programas políticos, buena parte de las entrevistas a los candidatos se centran en el interés por los pactos después del 14 de febrero.

Aragonès también tiene claro que las encuestas irán en la línea de los acuerdos: "Queremos superar el esquema de Govern con una visión más amplia. Coincidimos con que los presos tienen que estar en la calle y tenemos que defender una solución basada en el referéndum, y eso interpela a ERC, Junts, PDeCAT, los comunes y la CUP. Representa unos amplios consensos donde los socialistas se excluyeron". Y es en este objetivo donde considera que los republicanos son los únicos que lo pueden liderar.

Omiten un gobierno del tripartito o la presencia de ERC en los últimos mandatos porque lo que persigue Aragonès es la presidencia. Por eso quiere diferenciar la incidencia que han tenido en los mandatos de los últimos tiempos y se desmarcan de uno donde el orden jerárquico de los gobernantes sí condicione el resultado final: "Ahora hay una oportunidad de que haya una presidencia de ERC, eso es un cambio de paradigma de los últimos 40 años que hemos vivido, todo cambia".

La campaña es muy diferente a la de los acuerdos que pueden haber llegado al Congreso con el PSOE, pero Esquerra reitera, una vez más, que las diferencias entre un objetivo y otro son bien diferentes. I Aragonès cierra filas: "Nuestra vocación es gobernar Catalunya, no el Estado". La idea está clara, todo el mundo menos Illa.