El debate monográfico sobre Seguridad celebrado este martes en el Parlament, después de que lo pidiera Salvador Illa en medio de los episodios violentos en varias ciudades catalanas al principio de octubre, ha servido de escenario para que Pere Aragonès anuncie la inclusión de los grupos parlamentarios en el Consell de Seguretat de Catalunya. En su discurso, Aragonès ha intervenido antes del conseller del Interior, Joan Ignasi Elena, Aragonès ha pedido rigurosidad al resto de formaciones en el debate de un tema delicado y ha reiterado que Catalunya es un país seguro, a pesar de la percepción que pueda tener parte de la ciudadanía. El president ha puesto el foco sobre la importancia de evitar populismos en todo lo que rodea la seguridad, huyendo de discursos simplistas que ha atribuido a la ultraderecha, asegurando que en políticas tan fundamentales son imprescindibles los consensos.

Por este motivo, ha anunciado la incorporación de los grupos parlamentarios en el Cosnell de Seguretat de Catalunya: "Hace falta mano tendida para conseguir un amplio consenso en políticas de seguridad y evitar que se utilice como arma partidista. Necesitamos un acuerdo de país para la seguridad y consensuar los pilares de nuestra estrategia", ha insistido Aragonès, asegurando que el marco más adecuado para conseguirlo es el Consell de Seguretat. La voluntad del presidente es, según ha afirmado desde el atril del Parlament, "fijar objetivos concretos y compartir los principios básicos, con una hoja de ruta ampliamente consensuada".

Catalunya, un país seguro, según el president

En su discurso, Aragonès ha sacado pecho del trabajo hecho desde que llegó a la presidencia del Gobierno, subrayando "el esfuerzo" por incrementar los efectivos de los Mossos d'Esquadra, que desde hace dos años ha crecido en un 9,41%. Tanto él como el conseller Elena han centrado parte de su intervención al dejar claro que si bien Catalunya tiene retos en materia de seguridad y pasan cosas que no nos gustan, ya que ningún lugar en el mundo es 100% seguro," los ciudadanos pueden tener la "tranquilidad que nos ofrecen los cuerpos de seguridad". Con todo, Aragonès ha reconocido que "parte de la ciudadanía puede tener la sensación de no estar lo bastante acompañada y eso provoca una falta de confianza en el sistema", hecho que hay que evitar, ya que ha incluido la seguridad como uno de los "pilares del estado del bienestar". "Todo el resto de políticas, sin seguridad, se ponen en cuestión", ha reflexionado.

Proteger la cohesión social

Tanto Aragonès como Elena, aparte de reforzar la idea de que Catalunya es un país seguro a pesar de comprender las posibles percepciones de inseguridad que tiene parte de la ciudadanía, han subrayado la importancia de mantener la cohesión social. El presidente ha insistido en qué "como más cohesionada es una sociedad, más segura," mientras que cuanto más desigual, más delitos se comentan y el conseller del Interior ha dejado claro que si Barcelona aparece en buenas posiciones en los rankings de las ciudades europeas más seguras es, precisamente, porque es una sociedad cohesionada. Por todo ello, Aragonès ha reclamado un debate "seré, honesto, riguroso y positivo", siempre con la voluntad de preservar esta cohesión social y evitar caer en el discurso de la extrema derecha: "Tenemos que evitar caer en el discurso del miedo, a que es el de la extrema derecha sin escrúpulos y que juega con la vulnerabilidad y el alarmismo".

Contundencia ante "episodios puntuales"

Sea como sea, los dos han coincidido en la importancia de no menospreciar la sensación de inseguridad por parte de la ciudadanía, más allá del motivo. Por eso, los dos han condenando firmemente los "hechos aislados" que tuvieron lugar a finales de septiembre y principios de octubre en ciudades catalanas como Molins de Rei o Manresa y que provocaron la convocatoria de este pleno. Aragonès ha dejado claro que ante estos disturbios no hay "justificación que valga" y que "quien comete delitos tiene que asumir las consecuencias", mientras que el responsable del Departamento ha dejado claro que son "episodios puntuales con resonancia mediática" que han provocado una alarma que "comparte y entiende". "Son fenómenos puntuales, pero no permitiremos que se consoliden", ha concluido.