Las palabras de Carles Puigdemont este martes desde Vernet, donde defendió que Catalunya necesitaba un Govern que "no saliera rendido de casa o que no se autoimponga límites a sus ambiciones", en lo que es uno claro reproche a Esquerra Republicana ya en plena precampaña electoral, no han gustado nada a Pere Aragonès, su rival en las elecciones del 12-M y presidente del ejecutivo en funciones. "Quien se rinde es quien abandona el Govern a media legislatura y vota en contra de los presupuestos", ha recriminado Pere Aragonès desde Vilanova i la Geltrú al candidato de Junts el 12 de mayo, en referencia a la decisión de su partido de salir del Govern en octubre del 2022 y más recientemente de votar en contra de los presupuestos de la Generalitat para el 2024.

Así, el president ha sacado pecho por el hecho de que su partido "haya dado la cara ante todas las dificultades", a diferencia de Junts, que en las próximas elecciones se presentará bajo el nombre Junts + Puigdemont por Catalunya. Aragonès ha cargado contra ellos, acusándolos de "rendirse ante los retos de país cuando tenían a sus manos aprobar los presupuestos más altos de la historia", un reproche que también ha lanzado contra en Común Podemos. Desde que el miércoles 13 de marzo convocó elecciones anticipadas, Aragonès ha denunciado la "irresponsabilidad" de estos dos partidos. Yendo más allá y preguntado por las palabras de Puigdemont en la Catalunya Nord, donde anunció el pacto con siete formaciones más, el candidato republicano ha asegurado que "otros tendrían que explicar sus rendiciones".

Una unidad imposible entre reproches

Estos reproches cruzados entre los presidentes suponen una contradicción a la mano tendida de Puigdemont des d'Elna, cuando anunció su candidatura a la presidencia de la Generalitat, para unir al independentismo en las elecciones del 12-M. "Ni Junts per Catalunya ni ERC yendo por separado hemos conseguido quedar primeros", aseguró desde la Catalunya Nord, una propuesta que contó con la negativa de ERC desde un primer minuto. Ahora, tras de las palabras de Puigdemont, Aragonès insiste en que el llamamiento para unir el independentismo se reduce a "puro electoralismo". "Si pides unidad, no criticas", ha remachado al candidato republicano, que ha dicho que ERC "no participará de proyectos unitarios a prueba de patadas y menosprecios". Para Aragonès, acusar al Govern de salir rendido de casa es una "extraña manera de pedir un trabajo conjunto".