La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha hecho un llamamiento a participar en la manifestación del 1  de mayo que empezará a las seis de la tarde en Plaça Urquinaona "para insistir en que la independencia, la república catalana, es un medio por alcanzar a una sociedad del bienestar y de los derechos y las libertades de todo el mundo". En una rueda de prensa conjunta con la plataforma Alccem-nos, Paluzie ha puesto énfasis en la necesidad de un marco laboral catalán |para que "este modelo que apuesta por los salarios bajos, la precariedad, la no estabilidad en el trabajo, permite ganar una competitividad falsa" y en cambio ha dicho que se tiene que apostar "por la educación y la innovación tecnológica". Este es el modelo de país que queremos, de bienestar, progreso, igualdad, equidad y cohesión social", ha remachado. La plataforma Alcem-nos ha leído un manifiesto donde invita a salir a la calle contra una "regresión neofascista y la "consolidación de las propuestas austericidas"

En una rueda de prensa en la plaza Goya, ante el monumento a Francesc Layret de Barcelona, el portavoz de la Intersindical-CSC, Sergi Perelló, ha pedido participar en la manifestación por dos motivos. Por una parte ha dicho que "la república catalana es una oportunidad de oro para poder poner sobre la mesa la construcción de estructuras reales de contrapoder que defiendan los derechos de las trabajadores".

Por otra parte ha dicho que la manifestación es una manera de "denunciar el rebrote del fascismo que está teniendo este país y que es necesario que pueda ser enfrentado por un proyecto colectivo, por las sinergias entre sindicatos, organizaciones civiles, y organizaciones políticas para cortar de cuajo una expresión política que lo único que hace es acabar con derechos fundamentales y con los derechos laborales y sociales de este país".

Durante el acto se ha leído el manifiesto de Alcem-nos, que expone que "la lucha por un país libre sólo se puede entender si va estrechamente ligada a la reivindicación de una sociedad realmente justa y con más derechos sociales". Apunta que en este momento "el Estado español se debate entre una regresión neofascista o la consolidación de las políticas conservadoras y austericidas actuales", denuncia "la represión hacia los presos y los presos políticos y las personas exiliadas y activistas" y lamenta "el trato racista y xenófobo hacia las personas migradas".

Entre otras demandas, apuestan por la derogación de la reforma laboral y el artículo 135 de la Constitución y el "erradicación de la división sexual del trabajo" así como "el fin de la persecución política y judicial de los y las docentes y del cuestionamiento de la inmersión lingüística" y la "anulación de la causa general contra el independentismo".