El presidente de la Assemblea Nacional de Catalunya, Jordi Sánchez, ha cerrado filas con el portavoz parlamentario del PDC en Madrid, Francesc Homs, el cónsul honorario de Letonia, Xavier Vinyals, y el representante permanente del Govern ante la Unión Europea (UE), Amadeu Altafaj. Frente a la polémica surgida por el veto del ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, a Vinyals así como la suspensión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya a la denominación de "Representante permanente" de Altafaj y la citación del Tribunal Supremo a Homs, Sánchez ha reivindicado que los tres "son síntomas de la misma enfermedad".

Este ha sido sólo el primero de una serie de tres tuits. Una vez cogido el hilo inicial, Sánchez ha continuado su reflexión de la siguiente manera: "Cuando el Estado ya no tiene argumentos y rehuye la democracia, se refugia en la coerción de sus aparatos judiciales, policiales y burocráticos". Y de la coerción a la determinación sin caer en la provocación, Sánchez ha añadido que "estamos determinados a culminar el procés, evitemos provocaciones, movilicémonos cuando haga falta y votemos en referéndum a pesar de que el Estado no lo quiera."