La cabeza de lista del PP por Barcelona para las elecciones generales del 28 de abril, Cayetana Álvarez de Toledo, ha defendido este sábado su candidatura como un gesto de "impugnación" del proyecto independentista catalán, que se ha convertido en un "gigantesco procés de extranjería".

Ante los que cuestionan su elección como número uno por Barcelona, Álvarez de Toledo ha recalcado que "cuantas más veces digan 'Cayetana es de fuera, no habla catalán, no tiene derecho a representarnos', más poderoso será el sentido de esta candidatura".

La portavoz de Libres e Iguales, asociación contraria a la independencia de Catalunya, ha reivindicado su derecho a liderar esta candidatura durante la presentación este sábado en Madrid de los cabezas de lista del PP, en el que ha intervenido el candidato a la presidencia del Gobierno, Pablo Casado.

Ha puesto énfasis en que el proyecto nacionalista en Catalunya, el País Vasco, Navarra y las Balears se resume, según ella, en el único objetivo de convertir a compatriotas en extranjeros.

"Eso es el procés: un gigantesco proyecto de extranjería, xenofobia e intolerancia", ha sentenciado, y ha dicho que "Barcelona no es de los nacionalistas". "Todos somos propietarios de España y todos tenemos el derecho y la responsabilidad de votar y ser votados", ha declarado.

Pero ha advertido a a los suyos que no es suficiente con denunciar la falsedad del derecho de autodeterminación y ha insistido en que hay que defenderlo activamente en el territorio "plantando cara" con la "verdad", un valor que, ha dicho, distingue el PP ante otros partidos.

En Catalunya, determinada

"Y que lo escuchen los que pretenden negarnos este derecho allí -ha exclamado: voy a Catalunya a ejercer mis derechos de ciudadanía, voy plenamente determinada, enérgicamente determinada, perfectamente determinada y felizmente determinada".

Con su candidatura, quiere representar todos los que se sienten desamparados en Catalunya y se ha mostrado convencida de que se puede "ensanchar" la base de los que defienden la Constitución.

Según Álvarez de Toledo, muy próxima al expresidente José María Aznar, las elecciones del 28 de abril son más importantes que nunca porque España vive el momento "más crítico" de la democracia y se juega su "continuidad histórica" como "una comunidad de ciudadanos libres e iguales y como un sistema democrático, de convivencia y libertad."

Según su opinión, "España solo seguirá unida y democrática con un gobierno liderado por el Partido Popular y por Pablo Casado"; para conseguirlo, ha dicho que hacen falta ideas claras, coraje y "máxima" movilización.