Los tres últimos expresidentes españoles, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, se han sentado en una misma mesa este miércoles. El motivo era una mesa redonda en el marco de los actos de conmemoración de los 40 años de las primeras elecciones democráticas. Y el referéndum catalán, al día siguiente de la presentación de la ley que lo regulará, también ha estado sobre la mesa. El acto ha sido organizado por el grupo Vocento y presentado por el director del diario ABC, Bieito Rubido.

El primer expresidente que ha tomado la palabra ha sido Felipe González, quien ha afirmado que "el problema de Catalunya no es con España, sino con la misma Catalunya". González ha ido más allá y lo ha comparado con la situación de Venezuela. "La propuesta en Catalunya son como las de Maduro", ha dicho al exmandatario. Y ha añadido: "Stalin reconocía el derecho de autodeterminación. Y los autodeterminaba él, con pueblos enteros en Siberia".

Felipe González se ha pronunciado también sobre el artículo 155 de la Constitución española: "No es cierto que se pueda acabar con la autonomía con el 155. Lo que exige de los responsables de gobierno es que si vulneran las normas se tiene que dar una respuesta para devolver la realidad al ámbito constitucional. Es muy ambiguo, afortunadamente ambiguo". Según el exmandatario, la CUP son los únicos coherentes: "Los de la CUP saben que si Catalunya se va de España será la Albania del pasado, pero les da igual, les da igual irse de Europa".

636348489864634458

"Antes se romperá Catalunya"

Por su parte, José María Aznar, que se ha autodefinido como "reformista convencido", se ha erigido en defensor de la soberanía española. Esta soberanía "está en el pueblo español, no en 17 pueblos", ha asegurado Aznar. Ha insistido en lo que él mismo decía años atrás: "Se pone en riesgo un principio constitucional. Antes de romperse España, se romperá Catalunya. No existe un conflicto entre españoles y catalanes, hay un problema de algunos catalanes. Haríamos bien en defender a aquellos catalanes que defienden la legalidad".

 

"No se puede vivir como si no se hubiera dado una patada en la mesa de la convivencia", ha advertido el también presidente de la fundación FAES. "Si alguien quiere reformar la Constitución, que me explique para qué y con qué apoyo cuenta. Para aquellos que quieren romper las normas de convivencia, hay que reafirmarlas", ha añadido Aznar. "Las leyes no pueden ser vulneradas. Estar en política significa hacer política".

"Quien pierde quiere revancha"

Finalmente, ha sido el turno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha criticado que "la deriva del Gobierno de Catalunya y las fuerzas independentistas es incomprensible, un viaje a ninguna parte que exigirá una reconsideración". También ha negado el derecho de autodeterminación de Catalunya: "No hay ninguna democracia en el mundo que haya conocido una segregación territorial. Los referéndums de confrontación son negativos, y quien pierde quiere la revancha". Ha puesto Escocia y el Quebec como ejemplos.

La apuesta de Zapatero, que se ha mostrado más dialogante que Aznar y González, es "hacer política desde los principios pero también desde la inteligencia para ir conquistando voluntades en Catalunya". El exmandatario ha defendido que el problema catalán es "superable" y que, por eso, "más importante que la Constitución es la voluntad política".