El empresario industrial Àlex Fenoll, que en el 2014 se negó a saludar al Rey en la inauguración del Mobile World Congress, ha difundido este jueves que ha sido retenido con su familia en la frontera de la Farga de Moles, que conecta el Alt Urgell con Andorra, por un agente de la Guardia Civil por el hecho de hablar en catalán.

En declaraciones en El Nacional, Fenoll ha confirmado los hechos, asegurando que cuando ha entrado el coche en la aduana, de bajada de Andorra, un agente ha parado el vehículo y "con parsimonia", ha tardado unos diez minutos antes de dirigirse a los ocupantes del vehículo, una actitud que según Fenoll se debe al hecho de que lleva enganchados adhesivos del CAT en las matrículas de delante y detrás.

"Entonces –continúa su relato Fenoll– el agente me ha dicho en castellano que no podía llevar las pegatinas, y yo le he respondido, "Ho se perfectament". Siempre según la misma fuente, el Guardia Civil ha respondido, en castellano, "¿Cómo?". El conductor ha repetido la respuesta, "Ho se perfectament" y otra vez el agente ha vuelto ha decir "¿Cómo?". La situación se ha repetido todavía una tercera vez "hasta que el agente ha decidido registrar todo el coche de arriba abajo", una situación que se ha dado hacia la una y media del mediodía, "con una niña de quince días y un niño de veintidós meses llorando".

"Ha revuelto todo lo que ha podido del coche"

"El agente se ha recreado en el registro, aunque no llevábamos nada," asegura Fenoll, "ha revuelto todo el que ha podido del coche" e incluso le ha pedido los papeles "de un viejo acordeón diatónico". Al no tener documentación del instrumento, el agente lo ha hecho ir a la oficina de la Aduana donde ha pedido al funcionario "que hiciera una auditoría de todo lo que llevaba el coche", un requerimiento al cual el funcionario "se ha negado al ver que lo que pedía no tenía ningún sentido".

Entonces el mismo agente ha requerido la presencia de los Mossos d'Esquadra, que son necesarios para cursar una multa por llevar el CAT a la matrícula. Según Fenoll, una vez tramitada la denuncia, los mismos Mossos "han escoltado el coche durante unos kilómetros".

Según el empresario, la actitud del agente de la Guardia Civil ha sido por el hecho "que llevaba el CAT y que he hablado en catalán". Eso sí, Fenoll reconoce que en ningún momento "me ha faltado al respecto". Con todo, Fenoll asegura que si llega la multa, no la pagará.