Los llamamientos apelando al diálogo para buscar una salida al pulso entre el Estado y Catalunya se multiplican en el ámbito internacional. En este escenario, el protagonismo de la política alemana aparece con especial contundencia. El último pronunciamiento ha sido el del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, que ha señalado la necesidad de escuchar los sentimientos de los ciudadanos en Europa, y se ha referido específicamente a Catalunya. "De Gran Bretaña en Catalunya en Polonia y Grecia", ha reclamado.

"Los sentimientos y la actitud interior nunca son secundarios", ha advertido al presidente alemán. Lo ha hecho desde Roma, donde hoy se entrevistará con el Papa Francesc, durante una intervención en una iglesia protestante de la capital italiana.

Steinmeier ha reprochado que durante el proceso de construcción europea se subestimó el sentir de la gente, dado que los sentimientos tienen sus razones, y ha advertido que este proyecto sólo puede tener éxito a largo plazo "si hay corazones y almas".

La intervención de Steinmeier es altamente significativa, dado que, como exministro de Exteriores, es un muy buen conocedor de la política internacional, pero además porque aunque en Alemania el presidente tiene un papel representativo, conserva un importante protagonismo en política exterior. De hecho, al asumir el pasado mes de febrero la responsabilidad de presidente, como abanderado del antipopulismo, Steinmeier se comprometió a trabajar por "la democracia, la paz y la estabilidad en Alemania, Europa y el mundo".

El presidente no es el único dirigente alemán que ha mostrado la preocupación en relación a la reivindicación catalana, que ya ha provocado una conversación telefónica el viernes de la canciller Angela Merkel con el presidente de la Comisión Europa, Jean-Claude Juncker, de la cual informó el sábado la agencia Reuter. Merker abordó también telefónicamente la situación con el presidente español, Mariano Rajoy, según ha confirmado el portavoz de la jefe del ejecutivo alemán.

Todo ello se produce en un momento en que Merkel ha abierto conversaciones para la formación del nuevo gobierno con el liberales del FDP y los Verdes, una vez los socialdemócratas han expresado la negativa a reeditar la gran coalición.

Precisamente, la eurodiputada de los Verdes alemana Ska Keller expresó la semana pasada en el pleno del Parlamento de Bruselas el malestar con la represión violenta que el gobierno de Mariano Rajoy hizo del referéndum y reclamó que la Comisión Europea "tome cartas en el asunto".

También el dirigente de los Verdes alemanes Cem Özdemir, cabeza de lista en los comicios federales y uno de los responsables de las negociaciones con la formación de Merkel para la constitución del nuevo Gobierno, ha expresado públicamente el llamamiento al diálogo.