Alemania ha empezado a eliminar hoy los controles fronterizos que había puesto por la crisis del coronavirus, y ha levantado el de Luxemburgo, con lo que vuelve a haber libre circulación de vehículos entre los dos países. La medida contrasta con la que esta semana ha tomado España de ordenar una cuarentena a toda persona que atraviese la frontera, con lo que Francia ha reaccionado con la misma medida para los españoles.

Merkel ya anunció el miércoles una progresiva reducción de los controles con Suiza, Luxemburgo, Dinamarca, Francia y Austria, en una primera fase, para seguir después con el levantamiento de la restricciones a los viajeros procedentes, vía aérea, de Italia y España. Su objetivo es recuperar el espacio Schengen a partir del 15 de junio, con un calendario que choca con el que ha diseñado el gobierno de Pedro Sánchez, que pretende ampliar un mes más el estado de alarma.

El ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, ha convocado el lunes a sus homólogos de España, Italia, Croacia, Malta, Grecia y Austria a un encuentro telemático para hablar del levantamiento de las restricciones a los viajeros. Son los países con destinaciones turísticas preferenciales para los alemanes.

Después de la apertura total con Luxemburgo, Alemania ha empezado a relajar las medidas de control en las fronteras con Francia, Suiza y Austria. Sólo se realizan controles aleatorios. Con Dinamarca todavía no porque no existe todavía acuerdo total con el gobierno danés.

Luxemburgo hacía mucha presión desde hace días para esta medida adoptada hoy, y argumentaba que se estaba lesionando su economía.