"A mí siempre me ha parecido muy sorprendente que hayamos llegado al siglo XXI todavía con este feminismo rancio, radical y totalitario vigente". Con estas palabras, el alcalde de Alcorcón y diputado autonómico del PP en Madrid, David Pérez, definió en abril de 2015 durante el VI Congreso Nacional de Educadores Católicos el movimiento feminista y cargó contra las mujeres que lo promueven lamentándose de que "influencia en las legislaciones" y que, además, "marca en muchas ocasiones la agenda política".

Estas palabras no han gustado nada a los portavoces de Podemos y el PSOE, que censuraron ayer las palabras de Pérez. Uno de los primeros a condenarlo fue el portavoz en el Congreso y secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, que a través de un tuit puso de manifiesto el "asco" que sintió al escuchar estas palabras.

Y es que el alcalde de Alcorcón definió a las mujeres feministas como "mujeres frustradas, mujeres amargadas, mujeres rabiosas, mujeres fracasadas como personas y que venden a dar lecciones a los demás sobre cómo se tiene que vivir y cómo se tiene que pensar" y, además, se lamentó de que "a pesar de todo, continúa el movimiento feminista influenciando, opinando e imponiendo, que es verdaderamente el que le gusta a este tipo de movimientos".

La primera reacción de Pérez fue poner sobre la mesa que "de mis cinco tenientes, cuatro son mujeres, incluyendo a mi portavoz. Mi dircom, mujer. Mi secretaría general al partido, mujer. ¿Machismo"?, se cuestionaba.

Acto seguido respondió a Errejón asegurándole que "nunca he sido machista" y pidiéndole que "no "manipule" y que se ocupe de "las denuncias de tus compañeras por acoso".

La diputada en el Congreso de Podemos Tania Sánchez también salió a la carga al oír estas palabras y puso de manifiesto que "a nosotros lo que nos sorprende y nos frustra es el 'cuñadismo' rancio y machista de este señor".

Estas declaraciones tampoco dejaron indiferentes a nadie del PSOE. La diputada socialista por Madrid Carlota Merchán fue clara y aseguró que actitudes como estas "me reafirman en el feminismo" porque eso "confirma que todavía hay mucho para hacer".

De su lado, la portavoz socialista en Madrid, Natalia de Andrés, tildó de "intolerable" su actitud".

Pérez acabó haciendo un tuit dirigido a todo el mundo a Twitter, donde aseguró que "llevo 25 años trabajando con mujeres y nunca ninguno me ha acusado de machista, pero los 'troles' han decidido que lo soy". "¿Me importa?", se cuestionó, y seguidamente él mismo también respondía: "nada".