El presidente del Grupo Popular en el Parlament ha vuelto a conseguir arrebatar la iniciativa a Inés Arrimadas y ha provocado el cuerpo en cuerpo con Artur Mas. Xavier García Albiol ha sabido encender el debate y situarse como interlocutor en la oposición. "La democracia que critica [en el discurso de investidura] le permitió aprobar ayer su resolución", dirigiéndose a Artur Mas.

Albiol ha provocado al candidato de Junts pel Sí tocando los temas que sabía que rentabilizarían mejor sus intervenciones en términos de visibilidad. "El Gobierno ha invertido el 30% del Fondo de Liquidez Autonómica en Catalunya", y ha asegurado que el Partido Popular catalán también quiere mejorar la financiación de Catalunya. "No les daremos las gracias", ha lanzado Mas, afirmando que el Gobierno español tiene que financiar las comunidades autónomas porque es quien recauda los impuestos.

Cadena de reproches

El toma y daca entre Albiol y Mas, en continua subida de tono, ha girado entorno a los reproches con respecto a las responsabilidades de las políticas de Convergència y el PP en Catalunya. "Ustedes tardaron 15 días en subir el IRPF después de haber dicho en campaña que no lo harían", ha dicho Mas, cosa que ha provocado gestos airados y repetidos de la popular Andrea Levy desde la bancada. "Gracias a este Gobierno [español] la Generalitat ha podido prestar sus servicios", ha replicado el líder popular.

Referéndums en Cuba

Uno de los momentos más tensos durante la intervención de Albiol ha sido cuando ha afirmado que "en el franquismo también se hacían referéndums, y también en Cuba". "La base de la democracia no es el voto, es la ley", ha determinado, palabras que han provocado todo tipo de comentarios en voz alta desde la bancada independentista. En su réplica Mas le ha respondido que en las dictaduras hay referéndums y "también hay leyes", aludiendo al continuo reclamo popular sobre el cumplimiento de la ley, cosa que ha provocado grandes aplausos de la CUP.

Foco en la CUP

Durante todo su debate Xavier García Albiol ha interpelado en varias ocasiones a la CUP, calificándola de partido "antisistema" y "estrafalario", y ha lamentado de forma persistente que el gobierno de Catalunya "esté en sus manos". Eso ha provocado los aplausos de los cuperos al final de su intervención, que se han puesto de pie mientras el popular ha vuelto a su sitio.