Más de medio millar de agentes del Cuerpo Nacional de Policía destinados a Catalunya quieren marcharse. En concreto, 524 agentes han pedido el traslado en el concurso de méritos convocado el febrero pasado, mientras que sólo 26 han pedido cubrir alguna de las 276 plazas que se ofertan en Catalunya. Una vez más se demuestra que Catalunya no es un destino atractivo para este cuerpo policial.

Según publica hoy El Independiente, el procés independentista y el elevado coste de la vida en Catalunya son la causa principal de esta desbandada. Hay que destacar que el número de agentes de la policía española que ha pedido el traslado este año dobla el registrado en el 2018, que fue de 270. El año pasado estaban destinados a Catalunya cerca de 3.000 agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

De los 524 policías que han pedido irse, 362 son agentes de la escala básica, 104 oficiales y 58 subinspectores. La mayoría de ellos están destinados a la Jefatura Superior (194) y los puntos fronterizos del aeropuerto del Prat (102) y la Jonquera (37).

Tampoco quieren venir

Esta falta de atractivo del destino también queda demostrada con el número de agentes que trabajan en otros lugares de España que han solicitado el traslado a Catalunya. Sólo 26 agentes han pedido alguna de las 276 plazas disponibles que han salido a concurso.

De los 27 destinos ofrecidos en Catalunya, más de la mitad no han recibido ninguna petición. Se trata de las comisarías locales de Igualada, Manresa, Vic, Vilanova i la Geltrú, Lloret de Mar, Sant Feliu de Guíxols y Tortosa o las comisarías provinciales de Girona y Lleida, así como los puntos fronterizos de la Seu d'Urgell o el aeropuerto Costa Brava, entre otros.

Agentes de nueva hornada

Para evitar la falta de efectivos, el Ministerio del Interior tiene previsto hacer lo mismo que el año pasado, y destinar a Catalunya en el mes de julio los agentes de la escala básica recién licenciados de la escuela de policía de Ávila una vez pasada el periodo de prácticas.

Actualmente, los agentes de Cuerpo Nacional de Policía destinados a Catalunya reciben un complemento de 53 euros al mes, cuando en otros destinos, como Madrid, es de 198. Según fuentes sindicales consultadas por El Independiente, una solución para evitar el desarraigo de los agentes en Catalunya y la falta de estabilidad de las plantillas sería abonar un complemento similar al que cobraban los agentes destinados al País Vasco y Navarra.