Las tres principales agencias de noticias del mundo —que marcan el tono informativo de los medios internacionales— explican en los despachos de esta mañana que la clave del juicio al procés independentista será probar (o no) si hubo "violencia" o un "levantamiento violento", factor sin el que la acusación de rebelión —la más grave— no se sostiene. Al mismo tiempo, destacan que se trata de un juicio "políticamente cargado" que pone bajo los focos al mismo sistema judicial español.

Las agencias también coinciden en decir que revive la mayor crisis política de España desde la muerte de Franco y que sus efectos se dejan sentir y durarán muchos años, empezando por la caída de Mariano Rajoy y la imposibilidad de Pedro Sánchez de aprobar los presupuestos, aunque haya apostado por el diálogo con los catalanes.

La crisis mayor

La británica Reuters sitúa el juicio con un título muy elocuente: "El juicio a los separatistas catalanes desnuda las divisiones de España". Se juzga "el intento fallido de independencia, que ha reabierto las divisiones históricas de España y ha provocado la mayor crisis política en décadas".

El despacho cita enseguida la intervención de hoy en el Supremo de Andreu Van Den Eynde, el abogado defensor de Junqueras y Romeva: "Tienen derecho a defender esta idea. La (autodeterminación) es sinónimo de paz, no de guerra". También alude a la declaración de la Comisión Internacional de Juristas de Ginebra, un grupo de jueces y abogados por los derechos humanos que avisa que "este juicio arriesga a vulnerar los derechos [de los acusados] y puede sentar un precedente".

Añade Reuters que "el juicio, políticamente cargado, es un momento crucial para el gobierno de España, que afronta inminentes elecciones adelantadas a no ser que los diputados nacionalistas catalanes apoyen el presupuesto de 2019 este miércoles."

"Sánchez ha probado el diálogo —sigue— contrariamente al gobierno precedente", pero su rechazo a permitir la opción de la independencia le ha costado el bloqueo de los presupuestos. Reuters pone la actitud de Sánchez en contraste en la de "el anterior gobierno conservador, que convocó elecciones para frenar el independentismo. El tiro le salió por la culata, porque los secesionistas mantuvieron la mayoría en el Parlament".

Alerta Vox

La norteamericana Associated Press arranca diciendo que el juicio y la sentencia "además de poner el foco sobre el sistema judicial español, puede marcar el rumbo del movimiento secesionista catalán y el tono de la política española de los próximos años". El asunto "central" en el juicio "es si los separatistas utilizaron la violencia. Sin violencia, la acusación de rebelión no se aguanta".

La agencia remarca la peculiaridad que "el nuevo partido político ultraderechista Vox se sienta en la sala junto al fiscal [general] y la abogacía del Estado". Lo explica diciendo que los ultras actúan "como acusación popular", que es "una peculiaridad de la ley española que permite que individuos o entidades participen en determinados casos, aunque no hayan sido perjudicados directamente por el acusado."

AP también explica que el origen de todo es "una decisión de los tribunales españoles", en referencia a la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut, en 2010. En los años siguientes, el independentismo "desencadenó la crisis política más profunda de España en décadas" con las leyes de desconexión y el referéndum "prohibido" del 1-O.

Contexto político

Agence France-Presse insiste en que los acusados son los líderes del movimiento que "desencadenó la crisis política más grave en España desde el final del franquismo". El meollo del juicio "es probar la violencia" de que se acusa al independentismo.

También remarca la presencia de Vox, para quien el juicio "será una plataforma política gracias a una particularidad del sistema jurídico español, 'la acusación popular'".

En el contexto político, explica que Sánchez "llegó al poder gracias al apoyo de los separatistas, con el firme deseo de reanudar el diálogo. Pero el debate pronto se convirtió en diálogo de sordos". Ahora "los separatistas, sin los cuales Sánchez no tiene mayoría, están dispuestos a bloquear el presupuesto, abriendo la puerta a elecciones anticipadas".