El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya ha llegado a Reino Unido para su esperada visita de Estado. Aunque sus detractores lo han recibido de una manera que no le hará mucha gracia, a buen seguro que está un buen puñado de personas que celebran la llegada del líder de la extrema derecha global. Hablamos, por ejemplo, de las 110.000 personas que se manifestaron en Londres contra la inmigración el sábado pasado. Y entre aquella gente había algunas que destacaban, como Ada Lluch, a la agitadora tortosina de ultraderecha con seguidores en Inglaterra y Estados Unidos.
Esta influenciadora catalana de 25 años fue una de las protagonistas de la manifestación, que acabó con 25 detenidos y 26 policías heridos. Hasta ahora, su influencia se limitaba a las redes sociales, pero el sábado dio el salto al mundo físico con un discurso de ocho minutos marcadamente machista y xenófobo delante de miles y miles de personas. Después de dedicar unas primeras palabras a la viuda de Charlie Kirk, se dedicó a defender que las naciones europeas están perdiendo su identidad, seguridad y estilo de vida por culpa de la inmigración irregular: "Si es la primera vez que oyes de mí, no soy política, solo soy una chica española de 25 años que quiere que sus futuros hijos sepan que hizo todo lo que estuvo a su alcance para darles un lugar al cual llamar hogar... en Europa".
'Antiwoke', anti Islam y pro Franco
A raíz de su salto a la fama, la agitadora ha respondido algunas preguntas de El País. El diario destaca que es activista de las causas antiwoke y contra el Islam, así como defensora de la dictadura franquista por delante de la democracia, siempre en línea de las convicciones del presidente de EE.UU. —donde vivió entre 2023 y 2024—. De hecho, si hay una cosa que distingue Lluch del resto de influenciadores ultras españoles es que ella sí que ha coincidido con Trump y se ha podido fotografiar con él, tal como se ve a su perfil de Instagram.
¿Cómo llegó a conocer Trump? Fue gracias a Joey Mannarino, expareja suya, un estratega político que trabaja con candidatos conservadores en EE.UU. "Está mucho conectado en la política y, a través de su trabajo con varias campañas, fuimos invitados a diferentes acontecimientos (donde había Trump)", ha explicado Lluch. Y si pudo hablar a la manifestación de Londres, fue porque ella misma lo propuso: "Contacté con Tommy Robinson (organizador de la movilización) cuando me enteré del acontecimiento, preguntándole si habría españoles participando y diciéndole que sería un honor representar nuestro país". A continuación, el corte de su intervención en la protesta:
"¡Por favor, hombres, protegednos!", exclamó la agitadora a la manifestación, ante su tesis que las mujeres y los niños corren peligro. Así, dijo: "¿No estáis cansados de levantaros todos los días con la noticia que otra mujer o niño inocente que ha estado violado, agredido o, incluso, asesinado?". También consideró que "cada nación necesita un millón de personas como Tommy Robinson en Reino Unido, a Santiago Abascal en España y Donald Trump en América", centrándose en su ataque contra un "establishment político" que ha propiciado un alud migratorio.
"Nuestras naciones han estado completamente invadidas y el terror ya se ha desatado", afirmó, hasta el punto que manifestó un supuesto miedo que sus hijas tengan que utilizar burka". Pero no, nada de eso la hace "racista", sino "patriota", según defendió. En esta línea, llegó a defender la teoría conspiranoica del Gran Reemplazo. "Necesitamos empezar a tener más bebés ya", exclamó, antes de despedirse con la fórmula "gracias, Dios os bendiga y Dios salve Occidente". En las redes, expresó que fue "la primera vez" que hablaba delante de mucha gente: "Pero cuando surgió esta oportunidad supe que tenía que representar España".
Ada Lluch, sumisa a los hombres
En el momento que se escribe este artículo, Lluch suma más 370.000 seguidores a Twitter, donde principalmente se comunica en inglés. Así se presenta: "Solo una chica con sentido común. Nacida y criada en España". A raíz de su intervención en Londres, las redes se han llenado de publicaciones sobre su discurso, que también ha salido en crónicas internacionales y que ha recibido elogios de otras voces ultras de los EE.UU. —Lavern Spicer, Ann Vandersteel y el mismo Joey Mannarino, por ejemplo—. Así también, muchos de los suyos la criticaron por vestir una falda demasiado corta en la manifestación.
La agitadora se dedica a publicar mensajes polémicos, como contra las mujeres lesbianas y los hombres progresistas: "No soy lesbiana, así que no puedo salir con chicos liberales" o "Cada vez que veo a una mujer saliendo con un hombre progresista, asumo que es lesbiana". Por otra parte, se muestra como una mujer deseosa de tener descendencia y explicó que dejó Mannarino porque él no quería tener un "ejército de hijos". Quiero tener hijos y quiero tener lo antes posible. No puedo empezar a tener un ejército de bebés a 31 años", dijo. Siempre, sumisa a los hombres: "Si al hombre con quien quiero formar una familia me dijera 'borra tu perfil de X y cuida a nuestra familia', lo haría inmediatamente". Y, como no podía ser de otra manera, le gusta atacar al "narcisista psicópata" de Pedro Sánchez y el "retrasado" de Javier Bardem. "España era mejor con Francisco Franco Bahamonde. Y cada persona que vivió bajo su liderazgo está de acuerdo", también ha soltado.
Lluch ha asegurado que no siempre ha estado tanto en la derecha, sino que había sido "woke", pero que todo cambió cuando Mannarino le permitió "entender como funciona la vida". Ahora, no acepta "ninguna etiqueta": Están llenas de connotaciones y la gente prejuzgará. Solo quiero un lugar que mis futuros niños puedan denominar hogar sin tener que someterse a ninguna ideología que les diga que son ciudadanos de segunda en su propio país".
Pero no todo es Twitter. En Instagram tiene 36.000 seguidores, en un perfil catalogado como "salud/belleza". Si bien predominan los ademanes —como muchos otros influenciadores—, hay proclamas políticas bien claras e imágenes con líderes políticos. Dos de estas imágenes, con el mismo Trump. El presidente de EE.UU. fue la razón por la cual su marido le pidió matrimonio, ya que Trump les reprochó que no estuvieran casados la primera vez que se conocieron: "Te deprimirás mucho si no te casas con ella". Además, hay fotos con Rudy Giuliani, exalcalde republicano de Nueva York; y Santiago Abascal, en una cumbre conservadora en Budapest. "Me invitan a muchos acontecimientos diferentes para estar activa en política. Intento asistir siempre al que puedo", dice, sobre su presencia en Hungría. Su fama ha llegado a tal punto que ahora no descarta entrar en política: "Sería un honor involucrarme en política, pero mi primera prioridad es formar a una familia y ser una madre presente. (...) Probablemente me gustaría unirme a Vox pronto. Como no vivo en España a tiempo completo, todavía no lo he hecho".