Sola delante de un atril en la Galería Gótica del Ayuntamiento de Barcelona. Así ha comparecido la alcaldesa, que lo es gracias a un pacto de gobierno con el PSC, para valorar la condena "injusta" a los líderes independentistas catalanes. Ada Colau no ha ahorrado críticas hacia los socialistas y se ha dirigido directamente a Pedro Sánchez para exigirle empatía.

La gestión y la reacción al procés ya supusieron la ruptura del gobierno de coalición entre el PSC y los comunes durante el otoño de 2017, después del 1-O y la aplicación del 155. Ahora, las dos fuerzas se han conjurado para blindar el acuerdo municipal del momento político que vive el país. Lo cierto, sin embargo, es que las palabras de Colau, críticas con el PSOE, han incomodado a sus socios.

La alcaldesa ha iniciado su discurso afirmando que "hoy es un día triste" y expresando su "solidaridad con todos los presos y sus familias". En este sentido, ha emplazado a Pedro Sánchez y su gobierno a "ser sensibles ante el sufrimiento" y les ha recordado que "mostrar empatía es una señal de fortaleza".

Pero no se ha quedado ahí. La líder de los comunes también ha manifestado públicamente que el PSOE "no ha hecho lo suficiente" para intentar revertir el error de la era Rajoy, que judicializó el conflicto político catalán. Es más, le ha reprochado que haya hecho coincidir la campaña electoral con el anuncio del veredicto del Supremo.

"Nos sentimos heridas por esta sentencia y necesitamos alzar la voz y que no se normalice la situación de injusticia", ha lamentado Colau, que ha tildado el juicio de "retroceso en el estado de derecho, con unas acusaciones que respondían más a la necesidad de venganza que de justicia". Asimismo, ha aprovechado para erigirse como la garante de la defensa del diálogo y las soluciones democráticas. "No podemos bajar los brazos", ha afirmado. Y ha pedido al resto de partidos que "no se cierre ninguna salida por cálculos electorales". "Busquemos soluciones y evitamos errores del pasado", ha sentenciado.