La Audiencia de Girona ha fijado para el 28 de enero el juicio a dos encausados más por los disturbios postsentencia. La fiscalía pide 9 años de prisión y multa de 4.320 euros para cada uno de ellos y les acusa desórdenes públicos, atentado a agentes de la autoridad y daños. Según el escrito de acusación, los jóvenes participaron en las protestas de la noche del 18 al 19 de octubre del 2019.

La acusación pública sostiene que formaban parte del grupo de unas 300 personas que "lanzaron piedras de forma indiscriminada y repetida contra los Mossos d'Esquadra y los vehículos policiales" ante los Juzgados de Girona, aprovechando que en aquel momento no había antidisturbios protegiendo el edificio. Uno de los encausados es el único que continúa en prisión preventiva por los disturbios.

El escrito de la fiscalía enmarca los hechos en los "diversos actos de protesta" que hubo por todo el país a partir del 14 de octubre, cuando se hizo pública la "sentencia del procés". La fiscalía expone que las movilizaciones estaban avaladas por "diferentes organizaciones de seguidores y simpatizantes con la causa que tenía como objetivo la proclamación de una República independiente en Catalunya".

En este contexto, sigue relatando la fiscalía, hubo protestas en Girona que se extendieron durante la semana del 14 al 20 de octubre pasado convocadas por el CDR, el SEPC, Òmnium Cultural, la ANC y 'La Forja'. El 18 de octubre, concreta la acusación pública, se convocó una huelga general "promovida por entidades sindicales afines a las organizaciones mencionadas, como la Confederación Sindical Catalana y la Intersindical Alternativa de Catalunya que derivó en concentraciones multitudinarias en varios lugares e infraestructuras públicas" de las comarcas gerundenses. "Movilizaron a un número elevado de personas en diferentes puntos de la capital", añade la fiscalía.

Según el escrito de acusación, hacia las cinco de la tarde de aquel día, había unas 9.000 personas concentradas delante del edificio de los Juzgados de Girona, en la avenida Ramon Folch. La movilización, recoge el escrito, coincidió con "una manifestación de signo antagonista", que la policía ubicó en la parte posterior del edificio de la subdelegación del Gobierno en Girona, a cierta distancia.

Aldarulls postsentencia Girona 2 ACN

Un coche de los Mossos destrozado durante los disturbios de Girona / ACN

La fiscalía expone que los disturbios empezaron a las ocho y media de la noche, cuando quedaban unas 3.500 personas delante del edificio de los juzgados: "Varios efectivos policiales que se habían desplazado al lugar, formaron un cordón policial en la confluencia de las calles Bonastruc de Porta y Ramon Folch, momento en que varios manifestantes empezaron a protagonizar disturbios formando barricadas con contenedores en el paseo de la Devesa y lanzando piedras contra los agentes de policía".

La acusación pública sostiene que eso "motivó la intervención de las fuerzas de seguridad" hacia las nueve de la noche. La intervención de los antidisturbios, según el escrito, dispersó a los manifestantes en otros puntos de la ciudad. "Continuaron los disturbios en grupos organizados de personas a diferentes lugares de la ciudad, construyendo los manifestantes barricadas con contenedores y maderas", describe la fiscalía que las sitúa en las calles Santa Clara, en el Pont de Pedra, en Bonastruc de Porta, en el puente de Pedret, en el parque de la Devesa y en la Copa.

Según el ministerio fiscal, los manifestantes prendieron fuego a las barricadas y lanzaron objetos contra los antidisturbios para "dificultar la intervención policial y atentar contra la integridad de los funcionarios". Tiraron, argumenta la fiscalía, "artefactos pirotécnicos, botellas, latas, fragmentos de mobiliario urbano y piedras".

Lanzamiento de piedras

Siguiendo el mismo patrón que los escritos de acusación contra los dos jóvenes juzgados el 30 de junio y el 1 de julio pasado en la misma Audiencia –y que quedaron absueltos-, la fiscalía describe el conjunto de disturbios que hubo aquella noche en la ciudad pero no es hasta este punto del relato donde aparece la supuesta intervención de los dos encausados en los hechos.

"En estas circunstancias y escenario de violencia", dice el fiscal, al punto de la medianoche del 19 de octubre "un grupo compacto de manifestantes, formado por unas 300 personas y entre las cuales se encontraban los acusados", "aprovecharon que en aquel momento la sede de los juzgados había quedado sin efectivos de protección de las fuerzas policiales de antidisturbios" para "atacar los agentes y los bienes públicos con la mayor virulencia, precisión y potencia lesiva a su alcance".

En concreto, según la acusación pública, "integrantes del grupo de manifestantes que no han sido identificados, empezaron a lanzar piedras de forma indiscriminada y repetida contra los agentes y los vehículos policiales que había en las inmediaciones del edificio". La fiscalía apunta que, en aquel momento, ante los Juzgados de Girona había "dos vehículos policiales de mampara y un número reducido de agentes de seguridad ciudadana que custodiaban el edificio sin protección física personal ni material" porque los antidisturbios "estaban intentando sofocar los altercados intensos que simultáneamente se estaban produciendo en diferentes puntos de la ciudad".

"Los acusados, aprovechando el ataque agresivo grupal, con unidad de propósito y de acción y de manera coordinada con el resto de atacantes o, en todo caso, amparándose en la agresión colectiva directa en los agentes y vehículos, se separaron del grupo agresor avanzando hasta situarse a unos diez metros de distancia de los agentes y de los vehículos", arguye la fiscalía. Entonces, añade la acusación, "cada uno de ellos, en momentos sucesivos, cogieron varias piedras de grandes proporciones y las lanzaron con una fuerza descontrolada hacia los policías y los vehículos que formaban la línea policial".

Coches destrozados

Según el escrito de conclusiones provisionales, uno de los vehículos logotipados de los Mossos d'Esquadra recibió "más de cien impactos" que "destrozaron el coche". Diecisiete de las piedras "penetraron en el interior" del coche, dice el fiscal. El otro vehículo recibió impactos en la parte posterior y sólo atravesó los cristales una de las piedras. "Los agentes de los Mossos d'Esquadra consiguieron refugiarse entre las columnas y al interior del edificio judicial hasta que llegaron los efectivos antidisturbios", concluye la fiscalía.

Aldarulls postsentencia Girona 3 ACN

Desperfectos del mobiliario urbano durante los disturbios de Girona / ACN

Los peritos apuntan que uno de los vehículos sufrió desperfectos valorados en 6.926,11 euros y la factura de reparación del otro fue de 3.463,06 euros.

El fiscal acusa a los dos jóvenes de un delito de desórdenes públicos, un delito de atentado a agentes de la autoridad y un delito de daños. Solicita, para cada uno de ellos, 9 años de prisión y multa de 4.320. En concepto de responsabilidad civil, pide que indemnicen conjuntamente a la mercantil propietaria de los coches de los Mossos con 10.389,17 euros por los daños.

La fiscalía también pide a su escrito que, en caso de condena, les expulsen del país una vez cumplidas dos terceras partes de la condena y que les prohíban la entrada durante 8 años.