Una decena de activistas contra el cambio climático han lanzado pintura este jueves contra la fachada del Congreso de los Diputados y han teñido de rojo una de las dos esculturas de leones que se encuentran ante la cámara baja, y también una de las columnas que sostienen el arco de la entrada principal. Los activistas pertenecen a organizaciones como 'Rebelión Científica', 'Futuro Vegetal' y 'Extinction Rebellion'. "Los verdaderos criminales son los del Gobierno", ha manifestado uno de los portavoces de esta formación, justo después de que la policía española identificara y se llevara detenidos a unos ocho manifestantes.

 

Algunos testigos han explicado a este periódico que los manifestantes han empezado a subir por la escalinata de la entrada principal del Congreso y, a pesar de los gritos de la policía para que se detuvieran, han subido a uno de los leones y han empezado a derramar pintura. Más tarde, una veintena de agentes han acordonado la zona y han retenido a los manifestantes al lado de la escalinata. Los han identificado mientras los activistas gritaban consignas sobre el cambio climático y, después, los han metido dentro de una furgoneta y se los han llevado detenidos.

Uno de los portavoces de estos activistas no ha concretado ante las preguntas de la prensa si la pintura que han lanzado este jueves es biodegradable. Ha insistido en que, "con un manguerazo", esta pintura se va; de manera que ha querido dejar claro que esta "acción directa no violenta" no provocará ningún desperfecto en los leones del Congreso ni en sus columnas.

Esta acción se ha producido un año después de que, también por parte de 'Rebelión Científica', se lanzara pintura roja en esta misma puerta emblemática del Congreso. Entonces, los activistas consiguieron burlar la policía que protege el parlamento español y lanzaron botellas de pintura (biodegradables). El motivo era el mismo: pretendían alertar sobre la emergencia climática y denunciar la inacción de los políticos en torno a esta cuestión. Después hicieron una sentada en la carrera de San Jerónimo, que los agentes antidisturbios disolvieron, para más tarde identificar a todos los manifestantes.

"Estamos hartos porque ha pasado un año desde aquella acción y el gobierno todavía no ha actuado", bramaba este portavoz de los manifestantes este jueves ante las puertas del Congreso. En este sentido, ha lamentado que haga "décadas que se publican artículos científicos de todo tipo" mostrando las evidencias de la emergencia climática y que, sin embargo, "no se haga nada". "Tenemos que reducir las emisiones de forma drástica", ha sentenciado el activista.

Hace un año, los activistas repartieron un panfleto que recordaba a los peatones que aquellos manifestantes eran "personas que pertenecen a la comunidad científica" que "se rebelaban contra la inacción política ante la crisis climática y ecológica". Decían, en este mismo sentido, que sus avisos no han sido escuchados y que por eso pasaban a la acción. "Las consecuencias del cambio climático son irreversibles y nos enfrentamos al mayor reto de la historia de la humanidad", aseguraban.