Es una "anomalía democrática" que Felipe VI "se vea forzado" a reunirse con representantes partidos independentistas. Así lo ha querido denunciar el líder de Vox, Santiago Abascal, después de reunirse con el monarca en la ronda de consultas este jueves por la mañana. Lo ha dicho en la comparecencia posterior al Congreso de los Diputados —no ante él en el Palacio de la Zarzuela-, y ha lamentado que el Estado "no tenga mecanismos" para impedirlo. También ha aplaudido su discurso del 3-O.

"Es una anomalía democrática que Su Majestad el Rey se tenga que reunir con diputados que no han jurado la Constitución", ha criticado el dirigente ultra desde la sala de prensa de la cámara baja. "Del mismo modo, lamentamos la anomalía democrática que se le fuerce a recibir fuerzas que han actuado como una organización criminal", ha insistido. No ha concretado a quién se refería, pero antes le han precedido Laura Borràs (JxCat) y Jaume Asens (Catalunya en Comú).

En todo caso, el presidente del partido de extrema derecha ha transmitido su "lealtad a la Corona" y la "gratitud al discurso del 3 de octubre, un discurso histórico para detener el desarrollo del golpe de estado en Catalunya".

Por lo que respecta a la investidura, Abascal ha expresado su voto contrario a Pedro Sánchez, pero que sí que dará apoyo a la acción de gobierno "si está dispuesto a restaurar el orden constitucional en Catalunya" con la aplicación del artículo 155.