El colectivo Església Plural ha recogido 12.579 firmas para pedir que el Vaticano no acepte al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández, como embajador en el Vaticano. Lo que pide exactamente el comunicado de este colectivo es que el Papa deniegue la conformidad en caso de que se confirme el nombramiento.

"La imagen de la Iglesia se vería gravemente perjudicada si la persona que ha impulsado medidas crueles contra inmigrantes y refugiados, que ha promovido leyes contra los derechos fundamentales de los ciudadanos, y ha utilizado instituciones del Estado para conspirar contra políticos contrarios, fuera aceptada como embajador, más aun cuando en Catalunya y en España ha sido reprobado por la mayor parte de los partidos y vetado para acceder a la presidencia del Congreso de los Diputados", apuntan.

El colectivo mantiene que el número de firmas, recogido en sólo un mes, confirma el rechazo mayoritario que comportaría si se llegara a confirmar este nombramiento.

Distribución de las firmas

El 96,29% de las firmas recogidas (12.112) corresponden a personas que viven en el Principado. El 2,09% (263 firmas) a personas que viven en otros territorios de habla catalana, y el 1,62% (204 firmas) a personas ubicadas en otros lugares del Estado.

Església Plural concreta en cuatro puntos los principales motivos para rechazar este nombramiento:

1.- Eclesialmente sería inapropiado e indigno, aceptar el nombramiento de una persona que ha promovido el rechazo violento a los inmigrantes y refugiados, que ha impulsado leyes para vulnerar los derechos fundamentales de los ciudadanos, que ha participado, ordenado y encubierto actuaciones policiales y judiciales ilegales contra políticos de una ideología contraría a la suya, que ha sido reprobado por la casi totalidad de los grupos políticos catalanes y españoles, y que, incluso, ha sido vetado por la Casa Real en actos donde asistía el Rey,

2.- Respecto de los intereses de la Iglesia catalana de defender una personalidad propia y favorecer el nombramiento de obispos catalanes, sería muy perjudicial su influencia. La política asimilacionista que siempre ha venido llevando a cabo la embajada en el Vaticano, seguramente se vería reforzada con el nombramiento de Fernández Díaz.

3.- Respeto Catalunya. La presencia de Fernández Díaz en el Vaticano sería muy negativa para las relaciones entre la Santa Sede y el gobierno de Catalunya. Su beligerancia respecto del proceso catalán perjudicaría gravemente la acción de las instituciones catalanas de crear vías de comunicación y acercamiento a la diplomacia vaticana.

4.- Respecto de la reforma del papa Francisco. Las convicciones religiosas ultraconservadoras de Fernández Díaz y sus aficiones conspirativas, podrían convertir la embajada española en un centro de conspiración contra las reformas impulsadas por el Papa y que tanta desazón están trayendo a los sectores curiales más inmovilistas.