El muro del solar de los Jesuitas como se conoce en València a esta estructura de atabones que, desde hace dècades forma parte del paisaje urbano de la ciudad, ha sido el punto de concentación en las últimes horas de personas de muy distintas ideologías.

El artista Elias Taño, ha conseguido que su ilustración despierte  una inesperado “interès” por parte de la extrema derecha regionalista, Falange, España 2000, El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, los Antisistema, La Policia Nacional, de vecinos no identificados y otros tantos políticos del PP, PSPV, Compromís, Podem,Ciudadanos y VOX que no han desaprovechado la ocasión para aventar la polèmica con sus declaraciones.

En apenas 48 horas todos han pasado por allí para anteponer su criterio plástico y verbal  al del artista que, haciendo uso de su libertad de expresión, pasó el domingo ilustrando el citado muro, que le cedió el Ayuntamiento, con imágenes y expresiones dedicades a los presos políticos y a los jóvenes vascos condenados por el llamado caso Alsasua.

A las pocas horas y en los días siguientes, unos han tachado las imágenes y las frases con pintura blanca, otros han aprovechado para dejar constància de su ideologia fascista, y al final lo que ha quedado es un muro garabateado e ininteligible del que apenas sobrevive la palabra llibertat que nadie se ha atrevido a tachar.

Sin embargo, la polèmica no ha terminado y aunque el alcalde Ribó (Compromís) la considera una serpiente de verano y pretende despachar el tema con expresiones como “ni apoyo ni dejo de apoyar esta obra” y “se han borrado determinadas cosas por otras personas que también tiene su derecho a intervenir en el espacio público”, la oposición política en el Ayuntamiento ya ha anunciado que denunciará la cesión de este espacio e interpelarán a Ribó en el próximo pleno.

Por su parte, Sandra Gómez, portavoz socialista municipal y socia de gobierno, se ha desmarcado de Ribó declarando que no comparte la cesión de espacios públicos para que se cuestione el estado de derecho. Libertad de expresión para todos, pero también para los artistas.