Valencia, 04.00 de la madrugada del 17 de junio de 2018.

Si algien quería que La Operación Esperanza de rescate y protección del 629 migrantes del barco Aquarius fuera de una acción discreta y respetuosa, no lo ha conseguido del todo. La operación humanitaria de SOS Mediterranée, a su llegada a puerto seguro, ha convocado 600 periodistas y 138 medios de comunicación de todo el mundo que lo han contado punto por punto. Eso sí, de atrás de una valla y desde una distancia de tres cientos metros donde se produce el desembarque de los pacientes de Médicos Sin Fronteras.

DATTILO

Las horas previas a la llegada de los barcos han sido un after hour. Durante toda la madrugada 15000 personas disfrutaban, a pocos metros de la base de operaciones y coordinación, de un concierto de pop rock de Fito que hacéis cambiar los planes de los responsables de coordinar la recepción de los migrantes y derivar la llegada de l'Aquarius y los otros dos barcos de la Armada Italiana a otro muelle, el de cruceros, todo y que pareca una ironía.

Acabada la música, ha empezado uno otra, la de los medios de comunicación afilando sus objetivos y dispositivos móviles para retransmitir en el mundo lo que desde las 06:30 de la mañana se desarrolla al puerto de la ciudad de Valencia.

Las autoridades locales y autonómicas han estado muy preocupadas e interesadas en posicionar Valencia en el mapa de la solidaridad y el acogida y huir de otros estigmas. No se ha reparado en esfuerzos y los 2300 efectivos dispuesto para atender los migrantes lo demuestran.

Durante las 48 horas previas a la llegada de estas 929 personas a tierras valencianas, otras 948 eran recogidas en las costas del Estrecho, estas sin testigos gráficos. Esperemos que el final sea lo mejor para todas este personas, aparezcan a los medios de comunicación.