Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana, acusa al "nuevo" Partido Popular dirigido por Pablo Casado de incluir el acercamiento de los presos de ETA, la crisis migratoria y la situación en Catalunya en la "agenda de la confrontación". "La agenda del nuevo PP es situarse en aquellas cuestiones que pueden generar los peores sentimientos; lo estamos viendo con inmigración, la situación en Catalunya y ahora con los presos de ETA", ha subrayado Puig en una entrevista en la cadena Ser recogida por Europa Press.

Estas declaraciones la ha realizado Puig después de que Casado se opusiera "frontalmente" al acercamiento de reclusos etarras a cárceles cercanas a sus lugares de origen porque, según dijo, "no cabe un beneficio para aquellos terroristas que ni siquiera han tenido la decencia de ayudar al esclarecimiento de los asesinatos que siguen impunes".

Respecto a la salida de prisión del histórico dirigente de ETA Santiago Arrospide Sarasola, conocido como Santi Potros, tras pasar 31 años en la cárcel por hacer cometido cerca de 40 asesinatos, Puig considera que "es evidente" que esta situación de excarcelación se produce "de acuerdo con la ley".

En este sentido, ha criticado las voces dentro del Partido Popular que ponen en duda esta excarcelación: "Es evidente que esta visión de la justicia justiciera no tiene nada que ver con lo que es la Constitución española. A algunos parece que la Constitución les parece interesante solo respecto a una cuestión determinada". Asimismo, Puig ha censurado el discurso del Partido Popular respecto a la crisis migratoria en el que critica "los papeles para todos de Sánchez", y ha advertido de que la deriva del nuevo PP de Casado "es muy preocupante".

"Teníamos un PP que en cierta medida parecía que miraba posiciones más cercanas a [la canciller alemana, Angela] Merkel, pero ahora da un giro y resulta que mira a posiciones más xenófobas que tienen que ver con esos viejos fantasmas que vuelven a cabalgar por Europa".

No habrá adelanto electoral, por ahora

Por otro lado, Puig ha insistido este lunes en que a día de hoy "no hay motivos" que justifiquen un adelanto electoral en el País Valencià, pero ha recalcado que "por ahora no hay razones suficientes" para convocar elecciones porque “la comunidad está funcionando bien, no hay ningún indicador social y económico que no haya mejorado en estos tres años y hay un Gobierno honrado y con estabilidad". No obstante, ha apuntado que "la puerta va a continuar abierta" porque el adelanto electoral es una prerrogativa que figura en el Estatuto de Autonomía”. "Cuando se tiene una facultad no se puede abandonar esta posibilidad, aunque ahora no forma parte de la urgencia del momento", ha aclarado.

 Por ello, ha incidido en que podría convocar un adelanto "si cambian las circunstancias", pero ha subrayado que "siempre" tomará esta decisión "sustentada en los intereses generales de los valencianos y no por intereses partidistas".