Los conductores que entran a Valencia por a V-21 se han encontrado con una clara muestra de catalanofòbia a la altura de Alboraia. Al menos cuatro muñecos de cartón con la bandera independentista catalana cuelgan de palos eléctricos de madera, ya en desuso, que jalonan la autovía. Los muñecos, con la estelada en el pecho y la espalda, aparecen colgados del cuello como si estuvieran ahorcados, aunque alguno está también boca abajo, sujetado por los pies. 

El hecho coincide con la víspera de la celebración del 9 de Octubre y la convocatoria de numerosas manifestaciones anticatalanistas por la tarde del martes, que ha disparado la tensión.