Un estudio de la Universidad de Harvard realizado con personas de 60 países ha concluido que lo único que nos une como humanidad es la música. Sin importar diferencias culturales, políticas, sociales o económicas, los humanos entendemos y asimilamos la música de los demás y nos hace conectar sensaciones y sentimientos comunes.

FIB

El Festival Internacional de Benicássim, que comienza esta noche, es junto al Viña Rock, el Sónar y Doctor Music uno de los festivales más veteranos de Europa y ha sido referencia para otros muchos. Siguiendo con el argumento inicial, la música puede haber propiciado un encuentro, no programado, entre Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España y Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana.

Ambos líderes se encontrarán este viernes en Castelló coincidiendo con el “FIB” al que Sánchez, muy aficionado a la música “Indie”, ha asistido en ediciones anteriores al igual que la reina Leticia o la diputada popular Andrea Levy.

Sánchez, tiene Consejo de Ministros en Madrid y no viene a Castelló a reinaugurar el tramo del AVE, cuyo trayecto hay que realizar ahora en autobús desde València por las obras del Corredor Mediterráneo; ni Puig tampoco tenía previsto en su agenda acto oficial alguno en la capital de la Plana.

La fecha del encuentro entre ambos presidentes en el Palacio de la Moncloa, y en el que Puig podrá hacer sus reivindicaciones como el resto de líderes de los gobiernos autonómicos, no se conocerá, en el caso valenciano, hasta después del verano. Pues, según anunció Sánchez, el calendario de visitas “se establecerá por antigüedad de aprobación de los estatutos de autonomía”. Sin embargo, hay quien insiste que este súbito encuentro “informal” es fruto de las presiones del “lobby” valenciano en el Congreso de los Diputados, improductivas, al menos, hasta hace mes y medio.

Lo único cierto y constatable es que la banda de rock americana The Killers, abre los conciertos del Festival Internacional de Benicássim. Este grupo es del gusto musical de Sánchez. Por cierto, muy alejado del de Puig que se confiesa admirador de Raimon o Serrat.

Así pues, confiemos en los científicos, y dejemos que la música una a las personas. Y en esta ocasión, obre un milagro laico pues se trata de luchar por causas justas y derechos sociales.