A finales del 2017 El PP de la Comunidad Valenciana anunciaba la presentación de un recurso ante el Tribunal de Justicia (TSJCV)  contra el decreto que regula el funcionamiento de la Oficina de Derechos Lingüísticos, impulsada por el Consell para recoger y atender las reclamaciones y consultas que la ciudadanía pueda hacer en relación al cumplimiento del uso del valenciano en las administraciones públicas, según se señala en el Estatut d'Autonomía. El argumento que utilizó la diputada popular a María José Ferrer para llevar a cabo esta iniciativa judicial fue "que se está vulnerando derechos personales y fundamentales de las personas y que esta oficina es uno "corta y pega" de la oficina de garantías lingüísticas de Catalunya, que lejos de favorecer y llevar convivencia y entendimiento ha acabado provocando secesión fractura social"

Porque bien, ahora el PP valenciano ha creado su propia oficina de reclamaciones amparada en la campaña 'No al adoctrinamiento en las aulas'. Una web "que recogerá las denuncias de alumnos, padres y profesores sobre casos de adoctrinamiento" y que pretende, según el PP, "defender la libertad en los centros educativos valencianos y evitar que se conviertan en subsedes políticas al servicio de los intereses del gobierno". Así lo ha explicado el vicesecretario de comunicación de los populares valencianos, Jaume Bronchud, que ha dicho que con la iniciativa los populares quieren priorizar la libertad y poner la educación al servicio de la calidad "porque no se puede trasladar la política a la educaciónEl objetivo de esta campaña "es ayudar a los alumnos a recibir mejor formación, ayudar a los padres a proteger y defender la libertad educativa y los profesores para que no se vean intimidados por las acciones políticas del Consell", ha indicado.

Izquierda separatista

Los populares han explicado que las denuncias serán anónimas "para evitar las represalias" y que se tendrá que rellenar un sencillo formulario con un correo y el nombre del centro. A partir de aquí, desde el PP se ampliará la información y se verificará cada caso para, a continuación, "realizar las acciones oportunas en defensa de los derechos del alumnado y evitar este atropello". Bronchud ha explicado que "hay un modelo separatista planteado por la izquierda que pretende imponer un modelo único, con una evidente incapacidad de gobernar para todos, más allá de los intereses que representan." El representante popular ha querido agradecer la tarea de los profesionales docentes. "Condenamos la utilización de algunos centros como subsedes políticas al servicio de los intereses del gobierno", ha añadido.

"Queremos estimular la libertad y poner la educación al servicio de la calidad educativa porque no se puede trasladar la política a la educación, hay que sacar la política de las aulas. Defendemos que no haya un control político en los centros docentes. No queremos que por esta creciente ideologización se siga desprestigiando la educación de todos los valencianos", ha dicho. También la portavoz de educación del PP valenciano, Beatriz Gascó, ha declarado: "Si el señor Marzà, en alusión al Conseller de Educación, no garantiza la libertad de los centros alguien tendrá que hacerlo. No son casos aislados sino un goteo constante que ha provocado que se disparen las quejas por temas educativos delante del Síndic de Greuges", ha añadido.

Gascón habla de la denuncia de algunas familias por la venta de boletos de Escola Valenciana en los centros educativos, determinadas lecturas o la distribución de una agenda escolar con el mapa de los Países Catalanes. "Marzà no sólo no actúa sino que lo justifica. Están consiguiendo que se denoste y se desprestigie todo el sistema educativo. Si Marzà no actúa alguien tendrá que hacer alguna cosa, ahora mismo muchas personas tienen miedo de denunciar por las consecuencias que puede tener para las familias y los alumnos. Queremos que desaparezcan casos de adoctrinamiento porque se está pisando la democracia y el estado de derecho y no estamos dispuestos a consentirlo. Que Compromís esté radicalizado es una cosa pero que se intente normalizarlo en el aula es muy diferente". "Desde el PP no rebajaremos a la guardia y estaremos al lado de las familias y alumnos para impedir que el catalanismo se establezca y se normalice en las aulas valencianas"