El Corredor ferroviario Mediterráneo aportará a la Unión Europea el 1,8% de su Producto Interior Bruto (PIB), cuantificado en 294.000 millones de euros. Por cada euro invertido en los corredores transeuropeos se generarían 6 € de PIB adicional en 2030 y por cada mil millones de inversión, casi 20.000 puestos de trabajo.

Estas son algunas de las cifras aportadas por Lluís Ferrando, secretario autonómico de Obras públicas y Vertebración del Territorio de la Generalitat Valenciana, ante la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas, en la que ha reclamado más fondos para el Corredor y que se incluyan las obras de la conexión Cantábrico-Mediterráneo. Para Ferrando, "el Corredor Mediterráneo es una inversión importante pero más cara sería su no construcción".

90 millones de usuarios

Sobre el Corredor Mediterráneo Europeo, Ferrando recuerda que "sirve a 90 millones de personas, el 18% de la población de la UE-28, y representa un 17% de su PIB, con un mercado actual de 150 millones de toneladas de mercancías que podría llegar a 267 millones en el 2030", pero ha insistido que" una red colapsada, con cuellos de botella, sin conexiones con los puertos y las plataformas logísticas, supondrían que la eficacia y la competitividad del corredor se reduzcan considerablemente"

La importancia de los puertos

Los puertos mediterráneos apoyados por el Corredor Mediterráneo permitirán una mejora en la competitividad empresarial y por eso son fundamentales las inversiones en los nodos logísticos para un intercambio modal ágil y competitivo, "especialmente en los accesos ferroviarios a los puertos, para potenciar la intermodalidad de medios marítimos y ferroviarios eficientes y bajos en carbono".

La Generalitat Valenciana mantiene su apuesta por la conexión València-Madrid y Sagunt-Saragossa "la ampliación de la red básica del Corredor Mediterráneo con las conexiones València-Madrid y Sagunt-Saragossa en la revisión de la RTE-T, imprescindible para completar la conexión de los cinco nodos urbanos peninsulares del Estado español"

La conexión del Corredor Mediterráneo con Aragón, Navarra, la Rioja y el País Vasco es, según el secretario autonómico, "vital para consolidar los tráficos de mercancías que pasan por los puertos valencianos, ya que se crea un corredor con un área de influencia que es casi el 40% de la superficie española, un 33,4% de su población y un 34,4% del PIB y supone la interconexión efectiva entre regiones industriales y ofrece a los València y su puerto otra salida hacia Europa, pasando por los puertos de la cornisa cantábrica"