En la cabeza de la manifestación seis furgones de la Policía Nacional. Unos metros detrás de ellos, grupos de tabalet y dolçaina animando a los peatones que desde las aceras contemplában cómo un río de personas recorrían los principales calles de la ciudad València dando apoyo, con su presencia, a la convocatoria hecha por Acció Cultural del País Valencià y otras asociaciones cívicas y culturales para conmemorar la Diada del 25 d'abril en València bajo el lema "Pais Valenciano, un país abierto". Según los organizadores "Nuestra convocatoria, plural y abierta, es un ejemplo del mundo que queremos construir, donde todo el mundo tenga cabida y no haya espacio para la discriminación en razón de lengua, cultura, origen, religión o condición sexual". Durante la manifestación cívica se han visto pancartas en solidaridad con Catalunya y fotografías de los presos políticos al tiempo que se gritaba por por su libertad.

 

La manifestación se había visto amenazada por la coincidencia con otras dos concentraciones ultras autorizadas por la delegación del gobierno; una por el colectivo Defensem València, "|para  que se escuche nuestra voz y en apoyo a los cuerpos de seguridad del Estado". A esta concentración han acudido un centenar de personas, que tocaban a un policía nacional cada uno, porque el despliegue ha estado fuera de aquello habitual. Los concentrados han entonando "el novio de la muerte en homenaje a nuestros ministros" según ha dicho una de las intervinientes. Con respecto a la concentración convocada por el partido España 2000 delante la sede de Compromís, no ha tenido lugar, pero si se ha podido ver y escuchar a algunos españolistas increpar a los manifestantes en algún momento del recorrido. Estos han tenido que ser alejados por la policía con el fin de no encontrarse con los grueso de la manifestación.

Horas antes, la vicepresidenta del Consell Mònica Oltra había pedido medidas de seguridad al delegado del gobierno español para proteger los derechos de las personas que acudieron a la convocatoria cívica conmemorativa del 25 de abril. El despliegue policial ha sido muy numeroso con el fin de evitar que se repitieron los incidentes violentos que los grupos de además de derecha protagonizaron el pasado 9 de octubre y que tuvieron como resultado la imputación de 13 personas, todas ellos simpatizantes o integrantes también del grupo Yomus del València CF.

Paseo Guillem Agulló en los Jardines de los Viveros

La manifestación festiva  del 25 de abril ha concluido con la inauguración de un Paseo, en los Jardines de los Viveros, que ya lleva el nombre de Guillem Agulló, nacido en Burjassot en 1974, joven militante antifascistas que fue asesinado en la madrugada del 11 de abril de 1993 en la localidad de Montanejos en manos de un grupo de extrema derecha. Según  los organizadores, este acto de reconocimiento al joven Agulló, "también lo quiere ser quiere ser de afirmación de la pluralidad como un valor positivo y de futuro. Y del País Valenciano como el modelo de sociedad que mejor recoge ese valor y lo hace al mismo tiempo convivir y crecer con nuestra lengua y cultura". También han invitado al pueblo valenciano a seguir apostando por el diálogo y el respeto a la diversidad, y piden que la ciudadanía se mobilice porque "ahora es el momento de decir no a las ideologías del odio que nos quieren retornar al pasado, y decir sí, en voz alta y clara, a la igualdad y el futuro". El acto de homenaje ha contado con la presencia de numerosas entidades ciudadanas, sociales y políticas, así como familiares y amigos de Agulló

Joan Ribó, alcalde de València ha dado el apoyo del consistorio a todas aquellas personas que trabajan por la convivencia y el respeto mutuo. "Por eso, el Ayuntamiento de Valencia estuvo al lado de las víctimas de la violencia fascista el pasado 9 de Octubre. Sin miedos ni ambigüedades. Y por este mismo motivo, el Ayuntamiento está hoy donde tendría que haber estado ya hace décadas, rindiendo homenaje a la figura de Guillem Agulló en compañía de su familia, de su pueblo, de su gente". Un acto de homenaje, reivindicativo y festivo con la participación y actuación además de artistas valencianos.

Tal como ha subrayado al alcalde durante el acto, "su pérdida no la olvidaremos nunca, porque fue víctima del odio, un odio que no ha dejado de amenazarnos como pueblo y que hoy todavía se fomenta por una extrema derecha que no tiene que tener ninguna oportunidad de actuar con impunidad, ni a casa nuestra ni en ningún otro lugar del mundo". Por eso, Ribó ha defendido el carácter de València como una ciudad "abierta y diversa". "No hay espacio para el odio –ha afirmado el alcalde- porque los valencianos y las valencianas  somos y  que queremos seguir siendo es referente de tolerancia, respeto y diálogo. Veinticinco años después de un asesinato que tenemos muy presente en nuestra memoria, queremos avanzar hacia el futuro como una sociedad valiente que se opone al terror con el convencimiento de que la razón y la pluralidad son más fuertes y son mayoritarias".