Los meteorólogos no se lo pasan bien acojonando a la gente. Los meteorólogos (y las meteorólogas) hacen sus previsiones basándose en lo que ven en los modelos y en los mapas. Es cierto que se ponen muuuy calientes (profesionalmente hablando) cuando llega un temporal, pero eso no quiere decir que se los inventen. O sea, si dicen que hay borrasca es que hay borrasca. Y si hay una borrasca profunda, avisan de que hay borrasca profunda. ¿Por qué? Porque hay riesgo.

¿A veces, los meteos se equivocan? Sí. Y, ¿algunos meteos se equivocan más a menudo que otros? Sí. Y, le diré más, algunos (y algunas) aciertan más que otros. Y, a veces, ¿la gente entiende lo que quiere? ¡¡¡Y taaanto!!! Un meteo dice: "lloverá en el sur" y alguien que oye y está en el norte dice: "mañana lloverá"!. Y cuando al día siguiente no llueve se exclama: "estos no aciertan nunca". No, perdone, es que nadie había dicho que aquí tenía que llover...

Y después hay cadenas de TV que cuando ven una previsión meteo un poquito "entretenida" se tiran en plancha a hacer sensacionalismo. Si quiere ver de lo que le hablo, mírese a la carta los informativos que hicieron Antena 3 y Tele 5 el viernes al mediodía (con frases como "importantes nevadas en los alrededores de BCN"). Y van tan a saco en busca de la audiencia que lo que llega a la gente no es la previsión meteo sino el espectáculo de la exageración.

Pues bien, a partir del aviso de los meteos que dicen lo que ven, son las autoridades políticas asesoradas por los expertos las que deciden alertar a la población: "ojo, viene un temporal (de nieve, de frío, de viento, marítimo) y mejor que tomen precauciones". Y en estos casos SIEMPRE es mejor pecar de exceso. Y ahora no hay que recordar fenómenos meteorológicos sucedidos en los últimos años que han provocado la muerte de niños y adultos o que han dejado incomunicadas decenas de personas. El riesgo cero no existe, pero la prevención nunca sobra.

Y así es como llegamos a lo que ha pasado este fin de semana y que es una cosa que ya ha pasado unas cuantas veces más: los meteos avisan, las autoridades toman medidas, al final no pasa tanto como estaba previsto y empieza el debate sobre si ha habido alarmismo.

Vivimos en una sociedad adolescente acostumbrada a que el papa Estado le diga permanentemente "no hagas eso que te harás daño" y que ha decidido dimitir de aplicar una cosa que le llaman el sentido común. ¿Avisan de temporal de nieve? ¡"Ay, que chulo! ¿Sabes qué? Me voy al Pedraforca. Y, como no tengo un gramo de sensatez, iré con pantalón corto y chancletas". Y, venga, después todos a correr.

Hombre, si esta vez sólo ha nevado un poquito en Prades y en la zona ya se quedaron colgados 40 coches que fueron a hacer el bobo... Imagine qué habría pasado con una nevada general en el país. No 40, no, 40 mil.

Y el remate "de un grupo de empresarios de la hosteleria" quejándose de que la previsión "desfavorable" los ha hecho perder reservas (y ahora aviso, este tema me enciende mucho y puedo escribir alguna barbaridad que espero me sepa disculpar). Escuchen, basta ya de llorar. Ya basta de hacerse siempre los mártires. "Ay, Antònia, que hemos perdido 23 reservas y hemos dejado de servir 34 menús". Si la previsión era de temporal, había que avisar. Y si ustedes han perdido 23 reservas y 34 menús por el aviso, mala suerte. Ya lo recuperarán por Semana Santa, que este año habrá tanta nieve que no se la acabarán. Y si están en la playa, no se quejen, que ha hecho un invierno que la gente ha comido en la terraza y la han llenado más de un día. ¿Qué es más importante, sus putas 23 reservas y sus putos 34 menús o prevenir la posibilidad de que se pongan en riesgo vidas humanas? ¡Pues ya basta, hombre! Ya está bien. Caaada vez igual: "señorita, señorita, los niños malos dicen cosas feas y dejamos de vender 3 longanizas". Por favor, un poquito de madurez social, que ya tenemos una edad.

Bien, y ahora que me he quedado más descansado, voy a mirar qué tiempo hará mañana.