Tal día como hoy del año 1769, hace 253 años, el capitán Gaspar de Portolà (Os de Balaguer, 1716 – Lleida, 1786) y un contingente de 30 soldados y oficiales de la Compañía Franca de Voluntarios de Catalunya y los religiosos mallorquines Serra y Crespí salían de San Diego (en aquel momento, virreinato de Nueva España, y actualmente estado de California), para explorar y localizar los puertos naturales de las futuras ciudades de Los Ángeles y de San Francisco, que ya habían sido descritos por algunos navegantes que habían frecuentado aquella costa desde los tiempos del corsario Francis Drake (siglo XVI).

El grupo de Portolà era la parte de la expedición que tenía que recorrer el territorio por el suelo (hasta unos 700 kilómetros al norte), pero fue la única que tuvo éxito. La parte de la expedición que tenía que surcar las aguas del Pacífico y reunirse con Portolà sobre el objetivo fijado, no tuvo ningún éxito. El San Antonio y el San Carlos siguieron los cálculos erróneos de los anteriores navegantes que habían visitado aquellas costas, y no alcanzaron el objetivo. Y el tercer barco, el San José, se perdió en algún punto del trayecto y no se volvió a tener noticias de él. Se cree que podría haber naufragado.

El grupo de los Voluntarios Catalanes estaba formado por gente de la superpoblada montaña catalana del siglo XVIII, que se alistaban en este tipo de regimientos coloniales, escapando de la miseria que imperaba en sus lugares de origen, y en busca de aventuras y de un enriquecimiento rápido. En el caso de los Voluntarios Catalanes de California, las fuentes documentales nos revelan que fueron reclutados directamente por el teniente Pere Fages (Guissona, 1734 – México, 1794), en las comarcas de la Catalunya central y de las planas de Lleida.

Además, el ingeniero de aquel cuerpo expedicionario era el mallorquín Miquel Constansó y el médico cirujano era el catalán Pere Prat. Y, las fuentes documentales revelan que uno de los tres capitanes de la expedición naval y su tripulación también eran catalanes: Vicenç Vila, del San Antonio, barco botado en Barcelona, que había navegado por las costas del Pacífico y que había sido contratado por las autoridades coloniales hispánicas de México para aquella empresa. Vicenç Vila retornó a San Diego, sin culminar la operación, pero participó activamente en la segunda exploración de California (1770).