A diferencia del 20 de abril, hoy 21 de abril no recordamos la cabaña de Turmo. Hoy, con permiso del Madrid-Barça, hay elecciones en Euskadi. En un libro curioso que se llama Els llibres i els dies, en que Anna Folqué y Gerard Malet pasean por el calendario y cada día proponen un libro que o bien pasa en aquella fecha o se habla de ella, el 21 de abril es el día de Perdida, de Gyllian Flynn, llevado al cine por David Fincher. El argumento de esta novela negra dice que el mismo día que Amy y Nick Dunne (Rosamund Pike y Ben Affleck en el cine), un joven matrimonio aparentemente perfecto, tienen que celebrar su quinto aniversario de boda, ella desaparece de manera misteriosa. Las sospechas, como en una buena novela de misterio, recaen sobre él, que, obviamente, si no se habría acabado el cuento, insiste en su inocencia.

El por qué lo sitúan en un 21 de abril es porque a Amy la conocemos gracias al punto de vista de su diario personal. Y el 21 de abril escribe que ha salido a cenar con unas amigas en el Soho y lo critica todo. La cena, la camarera y los maridos de sus amigas Insley y Campbell, que considera unos auténticos títeres bajo los caprichos de sus mujeres. Nick, su marido, en cambio, no es así. Dice que llega a casa cuando quiere y le demuestra el amor... haciéndoselo. O, eso es lo que Amy quiere hacernos creer con su diario, ni tan secreto ni tan personal.

Sin embargo, como estamos en una novela negra, no todo es lo que parece y, quizás, hoy el ganador no gobierna. O sí, y pasan a ser una pareja perfecta, por frustración de PSOE y, sobre todo, PP

¿Qué tiene que ver este argumento con las elecciones vascas? En realidad, nada. Podría escribir que Insley y Campbell son el PSE y el PP, títeres de las direcciones dichas nacionales. Y que Amy y Nick son los nacionalistas y los abertzales. Pero aquí falla que el PNV y Bildu no son precisamente una pareja ideal, como no lo son ERC y Junts —aunque lo hayan hecho ver alguna vez como la pareja del libro—, viernes presentes en los mítines finales en Bilbao con Pere Aragonès y Jordi Turull. Donde sí que nos podríamos coger es en que si Amy es el PNV y Nick es Bildu, hoy Pello Otxandiano puede hacer desaparecer a Imanol Pradales, en un auténtico asesinato político. Sin embargo, como estamos en una novela negra, no todo es lo que parece y, quizás, hoy el ganador no gobierna. O sí, y pasan a ser una pareja perfecta, por frustración de PSOE y, sobre todo, PP. ¿Quién sabe?

Lo que es más inquietante para Pradales, sin embargo, es que hoy es su cumpleaños. El mismo día que Gyllian Flynn sitúa la escena narrada en este libro que se titula, repitámoslo, Perdida. Por algo David Fincher es el productor de House of cards.