El problema de gobernar dentro de un sistema corrupto es que te pringas de una manera u otra. Estos días se habla mucho del supuesto pacto que Pujol hizo con la patronal para impedir que Catalunya quedara en manos de los comunistas durante la transición. La prensa de la tercera vía quiere resucitar el resentimiento de las izquierdas para lanzarlo contra el independentismo. En realidad, Pujol hizo en Catalunya lo mismo que González hizo en España, pactar con la burguesía franquista y los americanos para poder mandar. El antipujolismo se construyó sobre la rabia que el acuerdo provocó en los hijos de la Lliga, que se habían hecho del PSC y que querían mojar como sus hermanos españoles. El éxito de Pujol fue meter a Catalunya en los pactos de la transición de forma pacífica; el precio que pagó fue mezclarse con una oligarquía franquista y corrupta con la cual ya se había mezclado su padre. No puedes tratar con el diablo y salir limpio. Pujol lo sabía, pero habría pactado con quien hiciera falta para defender a Catalunya de los españoles. Ahora a Junqueras le puede pasar lo mismo. El escándalo que le intentan montar a través del exdirector de Infrastructures.cat es sólo el comienzo. Josep Antoni Rosell, que ya ocupaba cargos en tiempos de Pujol y que es uno de los enlaces de Convergència con la familia Sumarroca, no podía ser despedido sin indemnización y algunas tensiones. Además, la presunción de inocencia se tiene que respetar, incluso si el acusado confiesa —porque puede hacerlo bajo presión—. No se puede pactar a medias, por eso a veces vale más ir a la guerra, aunque cueste muertes. En todo caso, la estrategia de Madrid y la tercera vía es ir desgastando a Junqueras con la antigua mierda de Convergència. El vicepresidente lo tendrá difícil para salir airoso. Si yo fuera él, para empezar no llevaría la Agència Tributària al nuevo edificio de la Zona Franca. Si no le estalla un caso de 3 por ciento será un milagro. Después vendrá muy probablemente Barcelona World. Por eso sospecho que Junqueras se cubre las espaldas promoviendo la celebración de una consulta en todo el Principat. Así, de paso, acostumbra el país a los referéndums.