Tal día como hoy del año 1931, hace 91 años, en el contexto de los últimos días de vigencia de la monarquía del rey Alfonso XIII (1902-1931) y del régimen dictatorial de los generales Primo de Rivera y Berenguer (1923-1931), Francesc Cambó, líder de la monárquica y conservadora Liga Regionalista (que actuaba en la clandestinidad) proclamó, públicamente, que la gran esperanza de Catalunya y de España era la proclamación de una República. Aquellas declaraciones, que fueron recogidas y ampliamente difundidas por la prensa de la época, fueron el anuncio oficial de que las medidas aperturistas que había previsto Alfonso XIII para hacer frente al profundo descrédito de la monarquía y de la dictadura (convocatoria de comicios democráticos), no tenían ni el apoyo ni la confianza de la fuerza política hegemónica en la Catalunya anterior a la instauración de la dictadura (1923).
No obstante, en los días inmediatamente posteriores, la misma prensa hizo un análisis más cuidadoso de aquella proclama. Y los analistas políticos del momento vieron una estrategia oportunista que se justificaba por la desesperación de los dirigentes de la Liga, que intuían que su colaboración —en el ámbito personal— con el régimen dictatorial les pasaría una onerosa factura electoral. Aquel análisis se demostraría bastante acertado, porque las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 consagrarían la eclosión de un nuevo liderazgo político, el de Francesc Macià; y de una nueva fuerza hegemónica (la plataforma ERC); que no solo no habían tenido ninguna relación con el régimen dictatorial (ni personal ni política); sino que habían sido la principal oposición clandestina a la dictadura.