La experiencia nos demuestra que el cine acaba retratando, de una manera u otra, los grandes acontecimientos que marcan la historia de los pueblos. Así hay películas sobre el atentado a Carrero Blanco, el 23-F, la matanza de Atocha, la Semana Trágica, el asunto Dreyfuss o Matahari. You name it. Los expertos también nos apuntan que muchas veces será el cine que tendrá el papel de juez en última instancia de los episodios históricos. Así podemos pensar en el papel de Missing (Desaparecidos) a la hora de sentenciar a Pinochet o de La vida de los otros al juzgar el régimen de Honecker. Y está en el contexto de estas dos constataciones –plasmación histórica y juicio moral– que muero absolutamente por la aparición del primer gran filme español sobre el 1-O.

¿No están todos los españoles tan de acuerdo en que los catalanes somos malos y que el movimiento "A por ellos" fue heroico? ¿No ha sido tan rotunda su opinión pública a nuestra condena? Pues venga, en marcha, cine español, ¿a qué esperáis para hacer el gran filme sobre la heroicidad española durante aquel octubre de hace tres años?

Si me permitís, incluso veo con ánimos de sugerir algunos elementos que pueden ser claves. Por ejemplo, veo Antonio Banderas prestándose encantado a hacer de juez Marchena. Quizás no da exactamente el tipo, pero vaya, qué colofón a una carrera poder hacer del héroe de la Justicia española, ¿no? ¿Porque es un héroe, Antonio, el que ha enviado Dolors Bassa 12 años a prisión? ¿No? No te hemos oído decir el contrario. Lástima que la dirección de este filme no pueda ser para Pedro Almodóvar ya que en Madrid se ha creído que nadie sabría retratar mejor la perversidad de los catalanes que quieren votar que Isabel Coixet. ¡Ah! Y la verdad es que para hacer el papel del coronel Pérez de los Cobos, José Sacristán tiene todos los números. Lo estoy viendo sobre la alfombra roja de Cannes hablando del orgullo que es representar a un mentiroso que ha enviado a Jordi Cuixart nueve años a prisión, "por necio", como dice. ¡Qué grande! También estaría bien Penélope Cruz en el papel de Montserrat del Toro, saltando veinte metros al vacío, medias destrozadas, para escapar de las hordas catalanistas en el tejado de Economía. Ahora cuando gritara "¡Pedro!" también podríamos pensar en el galán Sánchez, tan genial a la hora de dirigir fiscalías y practicar un arte tan básico para el cine como es el engaño. Y cómo no, la banda sonora "A por ellos" sería para el toro Loquillo, convirtiéndolo seguramente en firme candidato a un Emmy Latino, o parecido. Estoy seguro de que las bases de Vox los acompañarán encantados como figurantes en las escenas de despido de la Guardia Civil en varios pueblos españoles al grito de "A por ellos". (Quizás debería no constar a los créditos, pero vaya).

De votantes heridos ¿quién haría el papel, preguntáis? Tranquilo hombre. Estos nos los ahorramos. De tan malos que eran, no saldrán. Sólo los guardia civiles que mataron. Ya me he reservado las entradas a Cannes, ¿tú no? Es con cubos de palomitas que esperamos la primera gran película española sobre el gran Episodio Nacional del 1-O y el gran recibimiento que le tiene preparado el mundo democrático. ¿No? Venga, va, no os cortéis ahora. El 1-O no lo hicisteis. ¡A rodar!