Me dicen que el Muy Honorable Torra no representa a todos los catalanes pero yo digo que representa a los catalanes. Representa más a los catalanes que no lo que Alain Delon representa a los franceses, que lo que la tía Lilibeth representa a los ingleses, que lo que Yoko Ono representa a las viudas o lo que el León de la Metro representa a los animales cinematográficos. Aquí ya nos hemos emancipado todos, aquí todo el mundo ya se espabila solito y no se reconoce ni a sí mismo en el de-ene-y, sobre todo que no te vean en la foto del de-ene-y que pareces otro. Hay quien encuentra poco político al Muy Honorable Torra pero en lo de políticos ya tuvimos bastante con Pujol, que es tan buen político, tan buen político, que ya no es ni muy Honorable, fíjate tú. Hay quien encuentra feo al Muy Honorable Torra y los cómicos de la televisión encuentran que da risa esa cara que tiene de comulgante de misa de seis de la mañana, ese aire de Boy Scout perdido en el Pedraforca, de trabucaire que te despierta el día de la fiesta mayor cuando habías conseguido conciliar el sueño. Ciertamente no es Emmanuel Macron. El Muy Honorable Torra representa, sobre todo, a los catalanes que no quieren a un político profesional al frente de la primera institución de Catalunya, ni a un profesional de la hipocresía y de los cambios meteorológicos, ni a un camaleón humano como Pedro Sánchez.
Anteayer vimos por primera vez a un representante político independentista que no corría poseso como una liebre ante la manada, vimos a un representante político que no iba a salvar su cuello como un Dencás cualquiera, sino a alguien que entiende que nos representa a todos, y que la dignidad solo la puedes perder cuando solo estás tú ante tu destino. Anteayer el abogado Gonzalo Boye hizo auténticamente de abogado, de profesional del derecho, y no exhibió la insultante estrategia de la babosa de baba ante unos jueces de la venganza, de unos parientes de Charles Lynch que solo respetan la ley que les conviene, que piensan que pueden juzgar al presidente de Catalunya en castellano, con argumentos de taberna. Anteayer Boye hizo de representante leal de otro representante leal de todos los catalanes, anteayer el abogado nos representó a todos, a todos los que hemos votado al Parlamento de Catalunya y que no aceptamos el desprecio a la voluntad popular democráticamente expresada en las urnas. Anteayer, no solo el independentismo político no se arrodilló en público. Anteayer el poder ejecutivo y legislativo se presentó ante el poder judicial para decirle que si va a tardar mucho toda esta comedia. Toda esta represión colonial.