José Luís Rodríguez Zapatero, también conocido como en ZT (Zapatero Talante) ha ido hoy al programa de Susana Griso (Antena 3). Y si en algunos despachos que usted y yo sabemos se han mirado la entrevista, la centralita del 112 debe haber quedado bloqueada. Concretamente la que corresponde al departamento de infartos repentinos.

He escogido tres momentos. El uno lo ha colgado Oihan Vitoria, periodista del diario Berria que cubre la actualidad del Congreso de los Diputados. Es cuando Zapatero dice que Arnaldo Oregi fue decisivo para el final de ETA:

En este momento se ha oído desde más allá de Plutón como a la caverna en pleno (la política, la periodística y la ibexística) les estallaban todas las arterias situadas en los alrededores del corazón. ¡¡¡PATAPAMPAMPUM!!! Y cuando parecía que alguno de los afectados conseguía recuperarse, Zapatero ha dicho que la solución a esto de Catalunya es... EL DIÁLOGO!!!

 

Aquí ha sido cuando las UCIS ya no daban abasto de corazones reventados por culpa del impacto de la cosa. Pero entonces Zapatero ha decidido también incluir algunos de los suyos a la lista de damnificados y ha dicho que... ¡PEDRO SÁNCHEZ TIENE QUE COGERLE EL TELÉFONO AL PRESIDENT TORRA!

 

A esta hora la sanidad madrileña empieza a volver a la normalidad, pero no ha sido fácil porque incluso han tenido que acabar haciendo de cardiólogos los que se encargan de reponer las máquinas de vending de los hospitales. Eso sí, pasarán muchos días antes de que el palco del Bernabeu recupere la normalidad ya que a la mayoría de sus ocupantes habituales estarán un tiempo de baja haciendo reposo. Para recuperarse.

Lo más sensacional es que Zapatero no ha dicho nada del otro mundo. Pero al Estado paralelo no le gusta nada oír que Otegi fue pieza fundamental en el fin de ETA. Y le diré más, hay quien piensa que lo metieron en prisión para intentar dinamitar el proceso de paz. No están acostumbrados a la verdad y cuando la oyen los pasa como a los vampiros con los ajos. Y al Estado paralelo tampoco le apetece oír que esto de Catalunya sólo se soluciona dialogando. Sí, porque con bombardeos de BCN y fusilamientos de presidentes de la Generalitat en otras épocas y represión, hostias, guerra sucia, justicia política y sentencias injustas en épocas actuales, hace ya unas decenas de años que no resuelven nada. Y eso incluye también no cogerle el teléfono al presidente de la Generalitat, una frivolidad adolescente (elis-elis, el día de mi cumpleaños no te invitaré a comer triangulitos de pan de molde con sobrasada y paté) que haría gracia si no fuera porque hay personas en la cárcel y en el exilio.

Y lo más jodido es también que Zapatero está solo. Y que tiene en contra la vieja guardia felipista y guerrista de su partido y los barones. Los antiguos, que de vez en cuando salen del sarcófago, y los nuevos. Con un Emiliano García-Page que es la clonación de Bono y un Javier Lambán que es más populista que la suma de Lerroux y Jesús Gil.

Zapatero va por libre, no pasó por ninguna puerta giratoria de ninguna empresa y se puede permitir el lujo de decir cosas sensatas que provocan alguna conmoción momentánea pero que no tienen ningún efecto. Ni cambian nada. Cosas tan sensatas como ignoradas por este Estado paralelo que continúa instalado en la manera de hacer de Hernán Cortés. Porque lo llevan en el ADN.