Palacio de La Moncloa. Despacho de Mariano Rajoy. El Presidente comenta la prensa del día con la vicepresidenta. Sobre todo este titular:

Presidente (P): Caramba... ¿Estamos dispuestos a todo?

Vicepresidenta (VP): ¡Y tanto!

P: ¿Y haremos uso de cualquier instrumento a nuestro alcance?

VP: Evidentemente

P: ¿Y de los instrumentos que no estén a nuestro alcance, qué?

VP: Si es para evitar el coste...

P: ¿Qué coste?

VP: ¡El de la imagen mundial de la presencia de urnas en Catalunya!

P: ¿Urnas? ¿Has dicho urnas? ¡Centralita, páseme con la fiscalía! ¡Una persona ha usado la palabra urna! Sí, vengan urgentemente. ¡Y con la querella ya hecha!

VP: ¡Mariano, yo sí que puedo decir la palabra urnas!

P: ¿Ah sí?

VP: Y tú también. Nosotros podemos.

P: ¿Podemos? ¿Has dicho Podemos? ¿Centralita, todavía tienen la fiscalía en línea? ¡La misma persona que ha dicho "urna" ha dicho "podemos"! Sí, traigan las querellas en un trailer, sí. ¡Doble!

VP: Mariano, que soy yo. Que soy de los nuestros. Y los nuestros podemos decir y hacer lo que queramos. Por cierto, pásame el teléfono que tengo que dictar el pedido de la semana...

P: Estoy muy preocupado. Por mi imagen. Imagínate, un estadista mundial como yo asociado a la imagen de unas urnas... Un día entro en la cumbre del G-Peto y todos los líderes mirándome y haciendo comentarios en voz baja mientras se dan codazos: "Mira, es el del coste de la imagen mundial de la presencia de urnas en Catalunya".

VP: Calla, calla... ¡No quiero ni pensarlo!

P: Centralita, páseme nuevamente con la fiscalía... ¡Quiero querellarme contra mí mismo porque la gente me asociará a una urna! ¡Y llame al hospital!

VP: ¿Al hospital?

P: Al departamento de enfermedades infecciosas y de golpes de estado.

VP: ¿Qué tienen que ver las enfermedades infecciosas y los golpes de estado?

P: El golpe de estado de los que quieren votar podría haberme infectado alguna enfermedad extraña por contacto con una urna infectada...

VP: ¿Enfermedad extraña?

P: Sí... No sé... Democracia. O una cosa peor...

VP: ¿Peor que contagiarte de democracia? ¡Lo dudo!

P: Suerte que estoy dispuesto a todo...

VP: Y que usarás el instrumento...

P: Todo sea para evitar un acto tan ilegal y antidemocrático como querer votar.

VP: Y la amenaza para la convivencia. No olvides la amenaza a la convivencia que significa querer votar.

P: ¡Y el desafío! El terrible desafío totalitario de querer votar.

VP: Qué suerte tienen los españoles de que velemos por ellos, ¿verdad?

P: Sí, y por nuestra democracia, que es una cosa muy importante...

VP: ¡Mucho! Esta democracia nuestra, como dirían los catalanes en vernáculo: "és una cosa nostra". Muy "cosa nostra"...