Esta humilde columna ha instalado una tostadora espía en la cocina de una pareja catalana que está pasando por una crisis. Bueno, crisis... nada, una pequeña desavenencia puntual. Imagínese, a esta hora solo han usado ya cuatro veces todos los insultos y descalificaciones existentes en el diccionario. De hecho es una crisis tan insignificante que se plantean tomar ADN de Pompeu Fabra, clonarlo, revivirlo y ponerlo a trabajar para que encuentre más insultos.

Gracias a un ingenioso dispositivo grabador, usted podrá conocer acto seguido y en exclusiva mundial la entrañable conversación entre Antoniu Juntsxcat y Pepita Esquerra.

(Aviso para susceptibles: JuntsxCat es hombre masculino porque si no sería "Juntas" y Esquerra es mujer femenina porque si no sería "El Izquierda").

¡Una vez más esta columna se convierte en un servicio público!

- Cariño, tenemos que hablar...

- Y tanto amor mío, hablemos. Pero tú eres mucho más amor mío que yo amor tuyo. Porque yo te amo mucho más... ¿Por cierto, qué has querido decir con eso de amor mío? Yo no soy tuya. Yo no soy de nadie...

- Princesa de mi corazón, últimamente de algunos otros que no soy yo sí que eres un poquito, eh. Yo no quiero decir nada porque te amo mucho y solo tengo ojos para ti, pero te han visto morreándote con todo el mundo. Hey, pero no pasa nada, yo ya entiendo que la carne es débil y que la cabra siempre tira al monte, ¿verdad?

- Pichurrin de casa, tú sabes que para mí lo eres todo, pero las sábanas de nuestro lecho de amor huelen tanto a Iceta que el aroma llega hasta la calle Diputación de BCN, no se si me captas la metáfora, amor de mi vida...

- Y tanto que la capto, bomboncito del nene... Y la huelo, como el otro día oía desde Sant Cugat como chirriaba nuestro somier mientras tú te revolcabas con los sociatas y con la CUP...

- ¡Hombre, cosita de la nena, es que hacía 32 años que en aquella cama siempre sucedía lo mismo!

- Sí que ampliasteis la base bien ampliada, sí. Y ya te diré yo a ti qué más os ampliasteis...

- Sí, y lo hicimos, concretamente, encima de la alfombra. Y notamos un bulto. ¿Y, sabes qué hicimos? Levantamos la alfombra y no puedes ni imaginar todo lo que salió de allí...

- ¿Quieres que hablemos de cómo nos traicionasteis en BCN? Y en Tona, Gurb, Arenys de Mar, Sant Pol, Torrelavit o Sant Quirze de Besora. ¿Hablamos de las 155 monedas?

- ¿Quieres que hablemos de por qué queréis siempre listas únicas?

- ¿Quieres que hablemos de por qué nunca queréis hacer listas únicas porque decís que por separado sumamos más y en Badalona hicisteis una lista única con la CUP para sumar?

- Y no sumamos más, al contrario. Por lo tanto tenemos razón.

- Ay, se ha hecho tarde y es hora de cenar...

- ¡Huy sí! ¿Dónde te apetece que vayamos?

- ¿Hacemos un clásico y vamos a casa Govern?

- Perfecto. Vete yendo y nos encontramos en el Govern. ¡Hasta ahora amor mío!

- Hasta ahora motor de mi vida.

- Qué unidos estamos, ¿verdad?

- ¡Muuuuucho! ¡Unidos es poco, niña de mis ojos!