"Te adaptas a las situaciones, pero no te acostumbras. Es lo último que debemos hacer". Ha sido una de las frases destacadas que ha dicho el President Carles Puigdemont durante la entrevista que le ha hecho este domingo el director de TV3, Vicent Sanchis. Y es una frase importante porque tiene una parte humana, pero también tiene una lectura política.
Hay que adaptarse a las situaciones, pero nunca te tienes que acostumbrar a ellas. Esta es una filosofía de vida que, más o menos, querría decir que aprender a convivir con las dificultades que la vida te va poniendo no implica resignarse. Reflexionar sobre esta frase quizás sirva para entender cómo es el mundo Puigdemont. Y entender sus reacciones.
La entrevista no era fácil porque todos queríamos saber la respuesta a la pregunta "¿Y ahora qué?". O sea, ¿elecciones o no? ¿President, cuándo? ¿President, quién? Pero también había interés en saber detalles de su viaje de vuelta a Bélgica o como es el día a día de su nueva situación en Alemania. Y hemos tenido de todo un poquito.
La cuestión es que los espectadores habituales de la cadena ya venían con el titular político hecho. La entrevista estaba grabada y el Telenoticies emitido justo antes ha ofrecido una pieza sobre el contenido. Por lo tanto, a las 9, hora de emisión del informativo, ya sabíamos que para TV3 lo más importante que había dicho Puigdemont en la entrevista era que no quiere ir a elecciones y que no agotará el plazo para escoger a un candidato.
¿Y, dónde se ha grabado la conversación? ¿En un hotel? ¡No! Lo hemos visto también en el TN gracias a unas imágenes de recurso del president entrando en el Studio 4A de Berlín. En uno de sus platós han puesto una tarima negra que no era cuadrada ni rectangular, encima de la cual ha dispuesto dos butacas y una mesa de un pie muy delgado donde había dos vasos de vidrio blanco con agua.
Como decorado del plató había 4 fotografías, tres de una fachada indeterminada y otra de una columna que daban un aire de ser como de un foro romano. El conjunto lo remataban tres monitores. El uno situado frontalmente y apoyado en la tarima y los otros dos situados detrás de Sanchis y Puigdemont. Por allí nos han ido pasando fotografías del interior del hemiciclo del Parlament, del exterior del Tribunal Constitucional, del exterior del Parlament, del exterior del Congreso de los Diputados, del interior del Senado, del exterior de la prisión alemana donde estuvo el President, de una bandera europea y del exterior del Palau de la Generalitat.
El problema es por encima de las fotos iba pasando un grafismo que era como una especie de cristales transparentes en movimiento que molestaban mucho. Sobre todo porque los monitores estaban muy enganchados a los dos protagonistas y, por lo tanto, la cosa aquella estaba muy presente.
Tres o cuatro veces han hecho un contraplano realizado desde detrás de Sanchis y hemos visto una zona de la parte delantera del plató. Y allí había una columna de ladrillo rojo. He buscado en la web del estudio y es la que en este foto aparece medio tapada por el panel blanco.
Antes de entrar brevemente en el contenido, comentarle que el President llevaba lazo amarillo de tela de los que se pegan a las americanas con un alfiler. Dicho esto, repasemos cositas que hemos visto y que se han dicho.
Preguntado por los momentos en que él podría haber convocado elecciones, Puigdemont ha manifestado: "intenté proponer elecciones antes del 27 de octubre y sobre la mesa no tuve ninguna de las garantías que había pedido. Si las hubiera convocado me habría quedado completamente solo". Pero mientras lo decía, se ha rascado la nariz. Y el manual de gestos dice que cuando te rascas la nariz... mientes. Bien, pero quizás quien miente es el manual de gestos.
Interesante también el momento dónde han hablado de su seguridad personal y de los escoltas. Entonces Puigdemont se ha convertido en periodista y ha hecho las preguntas. Y Sanchis se las respondía:
- Usted ahora no es presidente. El Estado español puede decir que no necesita la protección personal...
- Imaginemos que yo fuera expresident. ¿No tienen protección los expresidentes?
- Sí, tienen.
- ¿Y eso lo dice la Ley de la Presidencia, si o no?
- Sí
- ¿Está cumpliendo el gobierno español la Ley de la Presidencia?
- En este caso concreto, no.
Desmentido rotundo de las informaciones y los rumores que hablan de las malas relaciones que tendría con Oriol Junqueras y vehemencia al negar que quiera hacer un partido político. "Mentira podrida", ha dicho dos veces, para añadir a continuación que lo que quiere hacer es un "movimiento" de "catalanismo republicano".
Momento de cara de felicidad cuando ha recordado las cartas que recibió en la prisión alemana y como lo reconfortaron. Ha sido cuando ha animado a los espectadores a no dejar de enviar cartas al vicepresidente, a los consellers y conselleres y a la expresidenta del Parlament que están encarcelados.
Momento de cara tensa cuando Sanchis le ha preguntado si había leído el libro de Santi Vila. Respuesta: "Todavía no... Lo tengo. Me lo envió... Pero con todo el respeto por los libros que han aparecido, conmigo no ha hablado nadie. ¿Si la gente que quiere explicar las cosas que yo he hecho y yo he pensado no han hablado conmigo, no cree que eso chirría un poco? ¿No hay oportunismo"?. Seguidamente ha aprovechado para anunciar que él publicará un libro en septiembre. Es un encargo de una editorial belga y "no tendrá nada que ver con eso. No explicará a los intringulis de quién llamó a quien porque a mí eso no me interesa". En este libro explicará en varías lenguas "la revolución catalana, por qué persistimos, por qué no somos violentos... Que Catalunya es una oportunidad para Europa".
Total, que una hora y veinte minutos después del inicio, la entrevista ha acabado y ha dado paso a un debate para analizarla. Esta vez sí en directo, y moderados por Ramon Pellicer, han intervenido 8 representantes de medios catalanes, tanto de papel como digitales.
La cosa ha durado hasta la una de la madrugada de un domingo en que, por fin, no ha llovido y en La Sexta ha roto audimetros y comentarios una entrevista de Jordi Évole a Mercedes Milà.