Mariano Rajoy hoy: "Carles Puigdemont no ha sido investido gracias a la actuación del gobierno español". ¿Ah sí? Pues hagamos un poquito de memoria a ver cuál ha sido la actuación del Gobierno para conseguir lo que él dice que ha conseguido.

- La investidura de Carles Puigdemont estaba prevista para el martes día 30 de enero a las 15 horas. Pero el sábado anterior a esta fecha, el día 27, los magistrados del Tribunal Constitucional suspendieron de manera cautelar cualquier investidura de Puigdemont que no fuera presencial y que no estuviera avalada antes por un juez. ¿Motivo? "Para evitar daños de imposible o difícil reparación" a la espera de que finalizara el pertinente plazo de 10 días para decidir definitivamente si se admitía a trámite o no el recurso presentado por el Gobierno. O sea que, como había un recurso del gobierno español, el TC dijo que no podía permitir un pleno de investidura que días después podrían suspender ellos mismos. Por lo tanto esta decisión fue del TC, no de Rajoy.

- La respuesta del president Puigdemont fue presentar un escrito al Tribunal Supremo recordando que él era diputado y que, como tal, tenía unos derechos adquiridos que no hacían falta ser reconocidos por ningún estamento judicial. O sea que, como diputado sin ninguna sentencia firme de condena, podía asistir al pleno. La cuestión era que sólo cruzar la frontera española, Puigdemont sería detenido en cumplimiento de la orden de detención dictada contra él. Por eso el ministro Zoido (nene, trae más hielo que se me calienta el rebujito) lo buscaba por ultraligero, pesquero y maletero de taxi, para que no llegara al Parlament.

- A las diez y media de la mañana de aquel martes en que estaba previsto el pleno de investidura de Puigdemont, el presidente del Parlament, Roger Torrent, pospuso "y en ningún caso desconvocó" el pleno previsto por cuatro horas y media más tarde. ¿Motivo? Esperar la resolución sobre las alegaciones que estaban en curso ante el TC. Una hora más tarde, el delegado del Gobierno, Enric Millo, criticaba a Torrent por "obedecer una decisión legal disfrazándola de desobediencia". Por lo tanto, si era una decisión legal, y provisional, no era de Rajoy, porque él no es la ley, ¿verdad?

- El sábado 27 de enero, el TC se reúne durante todo el día y decide tres cosas: 1/ que Carles Puigdemont no pueda ser investido ni de forma telemática ni por delegación y que sólo lo pueda serlo presencialmente, previa autorización del juez Llarena, 2/ prohibir a Puigdemont que, en caso de estar presente en la Cámara, pueda ser investido sin haberse presentado antes ante el juez, y 3/ aplazar la decisión sobre si admitía o no a trámite el recurso del Gobierno contra la investidura de Puigdemont. Sobre este tema le recuerdo que dos días antes, el jueves 25, el Consejo de Estado (presidido por un exministro del PP y con mayoría de miembros de este partido) se había manifestado en contra de esta decisión del Gobierno.

O sea que, en relación a la investidura de Carles Puigdemont, así estamos a día de hoy, esperando la decisión del TC a un recurso del Gobierno.

Por lo tanto, cuando Rajoy afirma que "Carles Puigdemont no ha sido investido gracias a la actuación del gobierno español" quizás olvida que su recurso todavía no se ha resuelto y que las decisiones tomadas hasta el momento, todavía provisionales a la espera de la decisión definitiva del TC, han sido decisiones judiciales. O sea, Mariano Rajoy, o bien se ha puesto una medalla que no le corresponde, o bien ha reconocido sin querer que influye en las decisiones de la justicia.

En el primer caso estaríamos ante una mentira. En el segundo ante una cosa muy fea. Aparte de ser un poquito ilegal. En los países normales, los presidentes que mienten o que presionan jueces, dimiten. Aquí tienen masters a peso.