En un estado al que realmente le interesara Catalunya y los catalanes por una cosa distinta a la de conseguir votos en la España del trigo y para afianzar un nacionalismo excluyente que condena a quien quiere-quería ser Español a su manera, habría un par o tres de personas dedicadas a pensar la manera de propiciar un "reencuentro". Pero no. El Estado oficial está atrapado por un Estado paralelo que dicta las decisiones y que ha decidido la unilateralidad patria a través del fangoi judicial. Y claro después pasa lo qué pasa.

¿Y qué ha pasado hoy? Pues hace un par de semanas, Felipe quinto y medio tenía que presidir un acto en BCN, pero la guerra entre el Gobierno y el COGEPOJUPREMO (Consejo General del Poder Judicial + Supremo) lo impidió. El franquismo 2.0 montó una granja de pollos con esta cuestión y se consideró que había que resarcir a la institución de la cosa aquella. ¿Cómo? Haciendo venir hoy al monarca a presidir otra cosa. Por aquello de la foto. Justo el día en que la capital de España hacía bueno aquello de "Madrid se quema...". Políticamente hablando. Y sanitaria. Y así ha sido como esta mañana han creado una especie de burbuja aséptica libre de microorganismos patógenos indepes de la cual su majestad ha entrado y ha salido como quien entra y sale de un quirófano vestido de astronauta. Visto y no visto. Que una vez visto el resultado piensaa: ¿pa qué? O sea, ¿todo eso para decir que ha venido entre el rechazo y la indiferencia de la gente? ¿Qué gran negocio, no cree?

El Rey sólo puede venir a Catalunya si la policía expulsa a los ciudadanos a un mínimo de 500 metros del lugar donde va. Y eso a un estado normal debería hacerles reflexionar. Una parte muy importante de los catalanes le han perdido el respecto a él y a la institución que representa y ahora mismo eso es una de las pocas cosas que une todos los indepes, sean los pragmáticos, los partidarios de la mesa, los unilateralistas, los waterloorencos, los que están muy enfadados con el mundo y a todos los demás que usted quiera añadir.

Pero este Estado paralelo no reflexiona. Como tampoco escucha ni negocia. No le hace falta. Nuevamente "¿pa qué?". ¿Por qué, si tiene el poder de verdad? Pero si ha enviado al exilio un rey, al Emérito I que nos dimos entre todos, creyendo que así taparán sus delitos. Los de él. Y, usted ha visto que haya sucedido nada? Porque yo no. Y, mientras, el Estado oficial tiene en prisión a Villarejo, el chico que a algunos les hacía los recados, y él se defiende haciendo flotar toda la mierda acumulada en las cloacas que los del Estado paralelo, estos sí, se dieron entre todos. Concretamente entre todos ellos. Y ojo, porque si Villarejo los grababa a todos, quiere decir que quizás también guarda cosas de la cloaca. Y de los jueces con quién comía. Y de periodistas que todavía ahora le hacen de mayordomos y que, casualmente, conservan privilegiadas sillas en varios medios de comunicación audiovisuales que son competencia entre sí.

Madrit (concepto) da por perdida definitivamente a una parte muy importante de los ciudadanos de Catalunya. Y no le importa un carajo. No le importa el más mínimo esta parte de la población que va a una mani y le llama al rey "cabeza de prepucio", como ha sucedido hoy cerca de la Estación de Francia de BCN. Y destaco este insulto porque es una demostración perfecta de la ruptura emocional. Es un insulto alejado de la rabia, de la crispación. Es un insulto hecho desde el pasotismo. Desde el meimportauncarajo más absoluto. Y desde el desprecio y la falta de respeto. Tienes que estar muy harto y muy alejado de alguien para ir a una concentración contraría a esta persona y llamarle cabeza de prepucio. Ahora sólo falta que la autora nos explique qué ha querido decir exactamente.