Estaba comiendo. Hoy mismo. Y lo he oído. Me he pellizcado todas mis partes blandas. Y las otras también. Porque no daba crédito. ¡Y no no, no lo he soñado, no! El señor Pablo Casado se me ha aparecido en el televisor valorando la remodelación del Gobierno Sánchez y ha excretado vía oral la siguiente frase: "Hemos cambiado los títeres pero mantenemos al que las mueve, que es Rufián, que es Torra, Aragonés y Bildu". Textual. E insisto, esto lo ha dicho hoy día 11 de julio del 2021. Servidor de usted no ha podido evitarlo y se ha atragantado con la ensalada fresca veraniega que se me servía de alimento en aquel instante. Pero no un poquito, no. ¡Muuucho! Por la impactante frase, pero sobre todo porque he imaginado la cara del president Torra cuando lo ha oído. Bueno, su cara y la mandíbula que le debe haber caído al suelo al ser mencionado su nombre en aquel contexto y situación.

A ver una cosa... Afirmar que Pere Aragonés es quien le dice a Pedro Sánchez qué ministros tiene que cambiar, mire, aceptamos caballa como animal de compañía, la Tierra es plana y el próximo fin de semana ganaré el título de mister camiseta mojada en la fiesta mayor de Florolos de Arriba. Perfecto. Añadir a la lista a Gabriel Rufián demuestra, como mínimo, una voluntad argumental mejorable. Por no decir deficiente. Y lo califico de argumento porque soy buena persona y hoy estoy de muy buen humor. Esto de Bildu entra de serie, como el volante en los coches. Ahora bien, ir por el mundo pregonando que Quim Torra mueve los hilos del títere Sánchez es mostrarle al mundo que la neurona ha subido a un DeLorean y se ha situado en un espacio tiempo equivocado. Del todo. A ver, buen hombre... que el presidente Torra dejó de serlo el 28 septiembre del 2020. Es que pronto hará un año. Y desde entonces él se ha retirado absolutamente de la primera línea política y algunos de los suyos y de los otros no tan suyos le han dado unos cuantos golpecitos por si no se retiraba lo suficiente.

A ver, don Pablo, permítame... ¿De verdad cree que Quim Torra hoy por hoy mueve los hilos de las decisiones ministeriales de Pedro Sánchez? ¿Sí? ¡Hostia! ¿Y, quien cree usted que es los Reyes? Y ya que estamos, ¿lo sabe que dentro del muñeco de Mickey Mouse hay una persona? Concretamente humana. ¿O eso tampoco se lo han dicho todavía? Y una última pregunta: ¿Quién le escribe lo que después usted expresa viste con capa, levita, chaleco bordado y lleva sombrero de copa? No, porque a ver si ha contratado a alguien que vive en el siglo XIX y no sabe qué está sucediendo a fecha de hoy. Pero vaya, que no nos tendría que sorprender nada. Porque antes de esta frase que demuestra un gran conocimiento de la realidad, usted ha dicho que Pedro Sánchez "ha demostrado que no es buena persona" porque "ha traicionado a sus propios amigos".

Hubo un día en que no era necesario criticar absolutamente todo lo que hacían y decían tus rivales políticos. En cambio ahora, usted que lee esto o servidor podríamos hacer el argumentario que los partidos diseminan por aspersión sobre cualquier cuestión que les pasa por delante de las narices. Y las que no les pasan, también. En todo caso, ¿entrar en valoraciones personales de este tipo forma parte del debate político? Afirmar que tu enemigo es mala persona y un traidor, ¿en qué apartado va incluido? ¿En qué momento algunos cruzaron la línea? ¿En qué momento estos mismos decidieron que no sólo valía todo sino todavía más?