¡Por fin! ¡Por fin se ha hecho justicia y la verdad se ha apoderado de la realidad! Gracias Instituto Nueva Historia de la España Global. Gracias por desenmascarar la farsa que ha durado tantos años. Gracias por este tuit:

París

¡Efectivamente, España liberó París! Un pelotón de valientes mozos entrenados, dirigidos y encabezados por Francisco Franco Bahamonde (¡Biba!), desafiando todos los peligros (o más), cruzó las líneas enemigas y acabó con la resistencia de los nazis en la capital francesa. Pim y pam.

Hacía ya tiempo que Franco se había convertido en un símbolo de la lucha antifranquista y contra el régimen de Vichysuá. Su valor y su compromiso habían enamorado los corazones de la Europa que combatía el totalitarismo y la barbarie. Desde Groenlandia al sur de África, eran centenares de miles las perso... que digo centenares de miles... centenares de millones las personas que sabían que si alguien podía liberar París, ese alguien era Franco.

Sí, ya sé que la conjura judeo-masónica-comunista-internacional tiene mucho poder y ha conseguido tergiversar la historia. Y también sé que este contubernio ha conseguido instalar la idea que la cosa aquella de París la hicieron republicanos españoles que combatieron contra el fascismo al lado de los aliados tras el fracaso de su golpe de estado de 1934 y de su inapelable derrota en la posterior guerra que sirvió para liberar España del comunismo. Pero no se deje engatusar, ¡fue España! ¡Y quien mandaba entonces en España! ¡FRAN-CO!

Porque, a ver una cosita: ¿Quién tiene más credibilidad, la historia escrita por los ganadores, que ya sabe cómo van estas cosas, o el ministerio de justicia español y la España Global de Irene Lozano? Por favor, no hagamos reír.

España fue crucial en la liberación de París, pero también en otro de los hechos primordiales en la victoria contra el nazismo y el fascismo. Joan Pujol i García, alias Garbo, el hombre que engañando a los alemanes permitió el desembarco de Normandía, realmente no se llamabaJoan Pujol. ¡No! Se llamaba General Yagüe, como la famosa calle. General de nombre y Yagüe de apellido. Realmente quien engañó la cúpula militar del Eje fue Yagüe, que por modestia decidió hacerse pasar por un tal Joan Pujol y, a la vez, por un tal Garbo. Cosas de espias

Y próximamente le hablaré de otros momentos de la historia que no son lo que parecen. Como por ejemplo que Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la luna, se llamaba Borrell de segundo apellido, era tío-abuelo del actual ministro de Exteriores Español en funciones y nació en Burgo de Osma (Armstrong, no Borrell). O que a Kennedy lo asesinaron en Tomelloso. O que Dios era español...

Dios 1