En este momento Catalunya es líder europeo en producción y comercio de marihuana, cosa que nos convierte también en el gran hub continental del crimen organizado. Catalunya Ràdio ha dado las cifras. Y, agárrese. De enero a mayo de este año ha habido mil ochocientos detenidos por cultivar marihuana. Son doce cada día. Contando sábados, domingo y festivos intersemanales. Se han decomisado doscientas mil plantas encontradas en unas trescientas plantaciones. Eso quiere decir una media mensual de cincuenta mil plantas en un total de sesenta plantaciones. Y no puedo evitar pensar que si estas son las que encuentran, imagínese el volumen que debe haber.

Desde el 2016 han muerto doce personas en homicidios relacionados con el tráfico de marihuana y sólo el año pasado, los Mossos desmantelaron 33 organizaciones criminales dedicadas a esta actividad. Un problema añadido es qué se hace y donde se guardan todas estas toneladas de un producto que se debe destruir, pero siempre después de recibir el permiso de una justicia que, como todos sabemos, tiene sus ritmos. Porque, es evidente que no la pueden guardar en cualquier lugar. La policía explica que antes las plantaciones se escondían en medio de campos de trigo, pero era relativamente sencillo descubrirlas. Ahora montan los campos en medio del bosque o de campos de olivos, cosa que hace que para su detección se deban usar medios aéreos.

Y a todo esto añadale otro problema, el de las pequeñas plantaciones que hay en pisos y almacenes de algunos barrios de algunas ciudades catalanas. Como que para hacer crecer las plantas hacen falta mucha electricidad y la luz está a los precios que está, a las mafias les sale más a cuenta pinchar directamente la red pública y eso provoca que el resto de vecinos se queden a menudo sin suministro eléctrico, con todo lo que eso significa.

Hasta aquí las cifras, ahora intentemos explicarlas. Servidor de usted no es epidemiólogo de la cosa de la maria, pero tiene ojos y orejas. Entre la crisis y la precariedad ya habitual más la provocada por la pandemia, ¿a alguien le sorprende que miles de personas opten por ganarse la vida en el negocio de la droga? ¿O en lo que sea, legal, ilegal o semipensionista? ¿Qué esperaban, que la gente viviera del aire? ¿Qué se quedara sentada esperando que Diosnuestroseñor provea? ¿Justo cuando se habla de subir el salario mínimo 15 euros para llegar hasta los 965 mensuales, en un mundo donde tienes que pagar como poco 300€ para alquilar una habitación en un piso donde convives con otras familias, qué pretendían que sucediera? Cuando hay gente que trabaja un montón de horas al día por un sueldo modelo Globo que no le da para vivir, si te puedes sacar el jornal plantando maria, pues la plantas. Y si tienes que traficar, traficas. Y si tienes que vulnerar la ley, en general, la vulneras.

Y mientras eso sucede en la realidad, aparecen señores llegados de Raticulín que, gracias a una hoja de excel y a dos power points, han llegado a la conclusión que subir el salario mínimo estos quince euros mensuales es poco menos que una catástrofe. Eso que llaman "la patronal" y el Banco de España prevén que esta cantidad brutal de dinero provocará unos cataclismos económicos nunca vistos, que los mercados colapsarán y que del cielo caerán bolas de fuego, mientras la Tierra sufre terremotos, huracanes y volcanes frenéticos. ¿Me están diciendo, pues, que para el poder económico es mucho mejor que miles de personas se busquen la vida plantando maria o traficando con cocaína que ganando un sueldo más o menos decente que les permita una vida más o menos honesta? ¿No, verdad? No, seguro que no y soy yo que no fijo bien. Claro, como que no soy epidemiólogo de la cosa...