¿Usted sabía que hay idiomas que no tienen futuro? Pero no en el sentido de que desaparecerán pronto sino en el sentido literal. Pues, mire usted por dónde, esta es una de las cosas que hoy hemos aprendido durante la clase que Oriol Junqueras ha impartido a unos 100 niños y niñas de cuarto de ESO y de primero de bachillerato del instituto Montserrat Colomer de Sant Esteve Sesrovires, en el Baix Llobregat. Bueno, a unos cien niños y niñas y a unos cuantos periodistas que hemos aparecido por allí.

La cosa venía a cuento de la quinta edición de un programa denominado EFEC, donde participan los departamentos de Economía y Educación de la Generalitat, el Instituto de Estudios Financieros y diversas entidades financieras. Las escuelas se apuntan (este año 320) y unos cuantos voluntarios (700 y 100 profesores de secundaria) van a charlar sobre presupuestos, deuda e impuestos. Y el vicepresident y conseller de Economia era hoy uno de estos voluntarios.

El inicio de la clase estaba previsto a las 10.00 y ha empezado a las 10.01. El junquerismo es amor, pero también es puntualidad. Y también es una voz potente. Mucho. Y eso ha permitido al profesor bajar de la tarima, dejar el micro e instalarse a nivel cero del gimnasio donde han celebrado el acto.

Pero antes de hablar de presupuestos, la pregunta patriótica del exalcalde añorado: ¿conocéis Sant Vicenç dels Horts? A partir de aquí la exposición puede resumirse en una frase del propio Junqueras: "No os quiero convencer de nada, sino provocaros". Y es lo que ha hecho. Ha expuesto las diferentes posturas a la hora de defender un presupuesto público, ha hablado de las diferentes prioridades a la hora de aplicarlos y nos ha dicho que la vida a menudo es azarosa y que los presupuestos nos protegen del azar porque proporcionan igualdad y justicia. También nos ha dicho que cuanta más preparación, más posibilidades de adaptarse al futuro y a los cambios. Porque el futuro nunca va hacia atrás y hay que ser flexible para poder afrontarlo.

A las 10.23 Junqueras ha pedido preguntas de los alumnos, pero antes les ha preguntado cuál creían que era el país más endeudado del mundo. Una voz ha dicho "Grecia" y el profesor nos ha dicho que no, que son los EE.UU. Y entonces, ya sí, preguntas. "¿Si somos independientes saldremos de la Unión Europea?", "¿Qué modelo económico tendría una Catalunya independiente?", "¿En una Catalunya independiente, qué nacionalidad tendríamos?" o "¿Cómo afectaría la independencia a las empresas?".

Como ve, la juventud que sube hace como los periodistas. Tú vas a hablarles de presupuestos y todo el mundo te pregunta por la independencia. Por eso, el vicepresident ha decidido hacer un regate e ilustrarnos, a juventud y a periodistas asistentes, sobre las formas de afrontar el futuro dependiendo de tu lengua. Resulta que hay idiomas que sólo tienen un tiempo verbal y no disocian presente de futuro. La gente que habla estos idiomas sin tiempo ahorran y prevén más y anticipan más lo que pasará en el futuro. Es lo que pasa con el chino y eso explicaría la manera de entender el mundo del trabajo y la economía de sus hablantes. Y aquí ha sido cuando Junqueras ha aprovechado para ligar todo eso con la adolescencia como etapa de preparación del futuro de la vida y hacernos alguna cosa más que una clase. Concretamente una lección de experiencia vital.

Finalmente, una chica ha acabado planteando el tema de la precariedad de salarios que sufren los jóvenes. Aquí el profesor ha aprovechado para ofrecernos su receta: hacen falta salarios más altos y eso se consigue con más productividad, y eso se consigue bajando costes en electricidad, en transportes y con una mejor financiación de las empresas en un momento en que justamente tenemos la mayor cantidad de dinero en efectivo a disposición, pero sin circular. Para acabar de ser didáctico ha contrapuesto la táctica del 3-4-3 que ahora ha puesto en práctica Luís Enrique frente el anterior 4-3-3 como más efectiva para la economía porque permite que más jugadores/ciudadanos puedan recibir la pelota y así se favorece que haya más jugadas de ataque/más oportunidades.

Y mientras los unos preguntaban y el otro respondía y ponía ejemplos próximos y sencillos, el acto era seguido en directo a través de Windows Live por una media de 200 personas. A las 11, cuando ha acabado la clase, 5.200 personas ya habían visto el vídeo que ha sido colgado. Y esta ha sido la gran metáfora de la mañana. Efectivamente, tenemos que estar preparados para cualquier futuro porque hace cuatro días era imposible imaginar que una mañana lluviosa de lunes tú podrías ver en directo desde tu móvil cómo otra persona desde su móvil te envía las imágenes de un vicepresidente de un gobierno dando una clase en un instituto de Sant Esteve Sesrovires. Ahora bien, por mucho que intentamos explicar que eso será así, a la gente le interesa otro futuro y este futuro que interesa ahora mismo se llama independencia y no posibilidades del streaming.

Ah, por cierto... Después de la posterior visita al ayuntamiento y la pertinente reunión con la alcaldesa, le he preguntado al vicepresident qué tal la experiencia. La de profesor. Respuesta: "Bien, creo que han estado atentos".