Hoy hace exactamente una semana y un día que nadie conocía al señor Josep Bou. Hoy hace una semana que el PP presentaba al señor Josep Bou como cabeza de lista por BCN a las municipales. Y hace una semana que el señor Bou pronunciaba un discurso de presentación tant... bien, tant... como se lo diría yo ahora a usted. Sabe qué, míreselo a ver qué adjetivo se le ocurre:

¿Qué, se está reponiendo del impacto, verdad? Lógico. Él también. Sí, porque este señor ahora mismo está digiriendo los efectos de la fama. En sólo cuatro días ha pasado del anonimato más discreto a salir imitado en el Polonia, una cosa por la cual conozco unos cuantos que pagarían...

En sólo cuatro días, Josep Bou ha pasado de no existir mediáticamente a salir también en el APM...

Total, que en sólo cuatro días, miles de personas han pasado de un conocimiento cero del señor Bou a un conocimiento cien. Los unos han llegado al personaje a través del vídeo original, muy compartido en las redes, pero muchos otros lo han hecho a través de alguna de las parodias, cosa que les ha llevado a buscar el vídeo original para saber el origen de todo y, sobre todo, del personaje.

En cuatro días, por una vía o por otra, miles de personas han descubierto al señor Bou, una cosa que en política no tiene precio. Textualmente. ¿Usted sabe cuántos millones de euros valdrían los minutos que los medios de comunicación le han dedicado al señor Bou?

Sí, si, ya sé que mucha gente que ahora lo han conocido pensará que es un tipo muy extraño. Y digo "extraño" porque soy una persona optimista. Extraño, sobre todo para los que nunca serán sus votantes. Ahora falta saber cómo lo ha recibido su electorado y su posible electorado, que es el que interesa al señor Bou y al PP de BCN y al de Catalunya. Porque al PP de BCN y al de Catalunya les interesa lo qué piensan del señor Bou los electores que pueden ser susceptibles de votar al señor Bou. La opinión que los votantes indepes o de los Comunes tienen del señor Bou, al PP de BCN y al de Catalunya les chupa un pie. Y parte del otro.

¿Y, cómo han recibido en el PP BCN y en el de Catalunya la aparición del señor Bou? Un importante líder del Partido Popular me comentaba esta semana que en el preciso momento del acto, la mayoría de los presentes no sabían si reír o llorar. Pero a medida que iban viendo al personaje, a muchos se les encendió la lucecita y decidieron que había que aprovechar la oportunidad para lanzarlo al estrellado. "Hay que pulirlo un poquito y adelante con él", me decía un líder del PP de Madrit (concepto).

Con un rival como Valls, el PP ha encontrado petróleo en un candidato que hace una semana era un desconocido y que ya no lo es. Un candidato que tiene la capacidad de no dejar indiferente, una cosa que en el mundo político del siglo XXI, despojado de ideologías, no tiene precio. Un candidato que hará hablar y mucho de un partido al cual algunas encuestas le pronosticaban la desaparición del ayuntamiento de BCN. La actuación del señor Bou y la resonancia conseguida en los medios ha permitido al PP de BCN recuperar la visibilidad.

La gente vota-compra lo que conoce. Tú puedes ofrecer un gran producto, pero si nadie sabe que existe, delante de la estantería del centro comercial lleno de ofertas, tienes poco a hacer contra el producto que la gente identifica. Después veremos si lo que compras tiene calidad o no y si acabas sintiéndote estafado y pidiendo que te devuelvan el dinero. Pero en política municipal, una vez llenas el carro y pasas por caja, sólo tienes la oportunidad de cambiar de marca al cabo de cuatro años. Y cuatro años después, todos calvos. Y calvas.